Clase: ¿La Revolución de Mayo fue anti inglesa?

Algunos sostienen que «la revolución de Mayo fue anti inglesa, pero no separatista de España. La Primera Junta tuvo españoles que la integraron. La independencia argentina fue en julio de 1816».

Veamos.

El mismo 25 de mayo de 1810 el HMS Mutine ancló en el puerto de Buenos Aires. El comandante Fabian Charles Montague, comandante naval de la fuerza británica apostada en Buenos Aires, saludó la Revolución empavesando su nave y disparando salvas de cañón. Fue acompañado en el gesto por el capitán Thomas P. Perkins, a bordo del HMS Pitt.

El 26 de mayo, Fabian y Perkins, junto al teniente Robert Ramsay, de la goleta HMS Mistletoe (la misma que había traído a Buenos Aires y Montevideo las noticias que desencadenaron la Revolución), se reunieron con los miembros de la Junta (Saavedra, Castelli, Belgrano y Larrea). Charles Fabian felicitó a la Junta porque «sin violentar la tranquilidad pública, han conseguido un cambio pacífico de Gobierno. Junto a los marinos Ramsay y Perkins, “presentaron como comandante en jefe los saludos de Su Majestad el Rey Jorge III”.

En este contexto, el vocal Larrea, en presencia de los otros miembros de la Junta, les aseguró a los marinos: “Este gobierno concederá no solo la misma protección a los ingleses como aquel anterior, sino que intenta hacer mucho más (…)».

Pudiendo manifestar a sus compatriotas que no tienen por qué estar bajo ninguna aprehensión de ser desalojados o de experimentar molestias en sus pertenencias. Por cuanto el contrario es intención del gobierno el concederles cualquier facilidad que los anime a vivir entre nosotros, y en cuanto atañe al comercio, en no hacer diferencia entre españoles e ingleses conforme a las leyes. Esa misma tarde, Fabian, Ramsay y Perkins, invitados por la Junta, asistieron al Cabildo para presenciar el juramento de los miembros de la Real Audiencia y la Tesorería, y la jura de tropas.

Este escenario tranquilizaba a los agentes británicos en el Plata, porque previamente habían tenido que sortear toda una serie de restricciones en torno a la mercadería que comerciaban, y a su permanencia en la ciudad de Buenos Aires, que solía tener un límite de tiempo. A partir de 1810, las nuevas autoridades criollas fueron levantando las severas penas que impedían a los extranjeros tener propiedades y casas de comercios en el Plata. Se inauguraba entonces una nueva etapa en las relaciones entre el Reino Unido y el Virreinato del RdP.

2 años después llegaba directo de Londres la fragata George Canning (Thomas Eastman, el dueño de la nave, venia a bordo) que traía a San Martín, Zapiola, Chilavert, etc. luego de recibir financiamiento y asesoramiento para liberar el continente de los españoles. El propio George Canning decía: «Basta de invadir territorios coloniales, si lo haremos con las mercancías».

Se garantizaba de esta manera el libre comercio con el Reino Unido, proceso que duraría mas de 100 años. Para muchos historiadores es así que nos integramos a la modernidad.

«Los documentos reunidos en esta obra evidencian que la liberación de América Latina pudo llevarse a cabo mediante el auspicio moral y el apoyo material que le prestó Gran Bretaña, con noble y austera conducta, a pesar de las condiciones desfavorables en Europa».

Fuente: Bernardo Lozier Almazán, «Proyectos monárquicos en el Río de la Plata (1808-1825), Los Reyes que no fueron», Ed. Sammartino, Buenos Aires, 2011. Maxine Hanon, Diccionario de Británicos en Buenos Aires, Primera Época, Ed K, 2005. Y otros.

Bonus Track.

El 100% de la red ferroviaria privada en argentina se hizo gracias a las empresas británicas, francesas y alemanas. La otra mitad de la red, la estatal, se hizo gracias a los impuestos recaudados por las exportaciones. La inversión extranjera y el libre comercio construyeron la Argentina moderna.

Bonus Track II.

Muchos saben que Juan Manuel de Rosas eligió exiliarse en Inglaterra. Pocos conocen que desde allí se empecinó con que la solución a los constantes conflictos políticos de la Confederación era designar gobernante del Río de la Plata a la princesa Alicia, hija de la Reina Victoria.

Bonus Track III:

En Junio de 1953, la coronación de Isabel II se transmitió en el Gran Cine Ideal, en la ciudad de Buenos Aires. Así rezaba la promoción: “El reportaje de este lusto acontecimiento histórico, con la ceremonia de coronación en la grandiosa Westminster Abbey, narrada en español. Contemple toda la pompa y majestuosidad. El saludo de la Armada en Malta. Las joyas de la corona y toda la maravillosa ceremonia de proclamación y los sensacionales desfiles. Música interpretada por la orquesta sinfónica de Londres”.

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En el mismo contexto, el presidente de la República Argentina , Juan Perón, publicó un decreto: “Es deseo del gobierno argentino asociarse con el sentimiento de felicidad con el que los británicos, y particularmente la comunidad británica en la República, celebrarán la ocasión. Interpretando entonces el sentimiento de los argentinos, vinculados tradicionalmente a los británicos, con lazos de sincera y cordial amistad.”

PD: Calma colegas y amigos, ya sabemos que la historia es más compleja. Que los ingleses por intereses propios desarrollaron el sistemas de trenes firmando con el Estado un contrato bastante conveniente y después cuando llega Perón casi al termino de contrato, usa una cláusula y lo nacionaliza,….y el resto es historia. Calma colegas todavía tengo en mi biblioteca los libros de Raúl Scalabrini Ortiz, de Arturo Jauretche y el «colo» Jorge Abelardo Ramos y los demás autores, ensayista e historiadores de la corriente revisionista de la historiografía argentina. Calma, ustedes tienen «todo el pasado por delante».

Les dejo algunas preguntas:

  1. ¿Por qué decididos criollos como Mariano Moreno o Manuel Belgrano empuñaron su espada para defender la libertad de comercio en alianza con el mayor imperio de la época? ¿San Martín se equivocó cuando ponderó la conducta del ministro inglés George Canning?
  2. ¿Rosas ignoraba el país que lo hospedó durante largos siglos? ¿Acaso rompió las estrechas relaciones de amistad política y económica con la comunidad inglesa residente en la ciudad?
  3. ¿Cómo explican por qué una personalidad tan popular como José Hernández manifestaba en sus escritos su buena voluntad hacia las manufacturas que provenían de las fábricas inglesas de Manchester. Esa misma afinidad duró por décadas?

Luego lo seguimos.

Por Hugo R. Manfredi

Libros.

En el prólogo del clásico libro sobre «La Argentina y los viajeros ingleses: 1810-1860», Samuel Trifilo (doctor por la Universidad de Wisconsin) señala: “Durante la primera mitad del s. XIX surgió un intenso interés por los relatos de viaje del Río de la Plata (…).