Un poco de historia: Juicio a las Juntas Militares

Comparto extraordinario hilo de Juan Sebastián Orso, con lo qué hay que saber acerca de cómo se llegó al Juicio a las Juntas Militares (y que la película no cuenta).

1985 no permite entender por qué la condena a las juntas militares sucedió. Omite, como bien dijo Roberto Gargarella en Revista Seúl“ el homérico esfuerzo” de Alfonsín, y vaya que fue un esfuerzo GIGANTE, para lograr lo que se logró.

10 de diciembre, 1983: Raúl Alfonsín asume la presidencia de la Nación. El 22 de septiembre de ese año, la dictadura militar promulga la Ley 22.294 y concede la auto amnistía para los miembros de la junta.

El candidato presidencial peronista, el Dr. Italo A. Luder, sostenía que era sumamente difícil castigar a los responsables de las violaciones de los derechos humanos ante esa ley, al aplicarse por benignidad (art. 2 del CP).

Alfonsín, asesorado por Nino y Malamud Goti (con Bouzat y Rosenkrantz, entre otros), no sólo debía reconstruir la democracia castigando a quienes habían violado derechos humanos. También tenía que mirar hacia el futuro, y que no vuelva a estar en juego el Estado de Derecho.

Las leyes de facto tienen validez precaria, y más la 22.294. Resultaba violatoria de los arts. 29 de la CN, por emanar de un gobierno que concentró la suma del poder público, y el art. 16, al violar el principio de igualdad, ya que la jurisdicción militar no pertenece al PJ.

El 15 de diciembre, 1983 – decreto 187/83. Para conocer la verdad sobre el paradero de los desaparecidos, el presidente Alfonsín creó la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP).

27 de diciembre, 1983 – 23.040. Promulgación de ley que el gobierno envió al Congreso para declarar la nulidad ab initio de la autoamnistía. Este proyecto fue aprobado por el Congreso y abrió la puerta para perseguir las violaciones de los derechos humanos.

27 de diciembre, 1983 – Nueva Corte Suprema. Mediante decreto 258/83, designó como presidente a Genaro Carrió, acompañado por Fayt, Belluscio, Petracchi y Caballero. Esta Corte sentaría, en palabras de Gaido y Clérico, «una jurisprudencia de oro en materia de derechos humanos».

19 de enero, 1984 – Ley 23.042. Le permitía a cualquier persona condenada por un tribunal militar a obtener la nulidad de la sentencia mediante el uso del recurso de habeas corpus.

14 de febrero, 1984 – Ley 23.049. Suprimió por primera vez en la historia argentina la competencia de los tribunales militares sobre los delitos comunes, y colocó a la Cám. Nac. de Apel. en lo Crim. y Corr. Fed. como tribunal revisor (ante la cual luego se realizaría el juicio).

14 de febrero, 1984 – Ley 23.050. Ese mismo día, y para fomentar las libertades civiles ambulatorias, se amplía el régimen de eximición de prisión y excarcelación de los acusados de todos los delitos.

9 de marzo, 1984 – Ley 23.052. Abolió el sistema de censura previa sobre la exhibición de películas, a cargo de Miguel Paulino Tato, funcionario que asumió en 1974 y permaneció durante la dictadura. Esta canción lo describe mejor que nadie:

3 de abril, 1984 – Ley 23.054. El Congreso ratifica la CADH y reconoce la jurisdicción obligatoria de la Corte IDH. El proyecto para ratificar el PIDCP ya había sido enviado por el PEN.

20 de julio, 1984 – Ley 23.070. Estableció un régimen compensatorio para los duramente penados bajo los códigos penales previos.

22 de agosto, 1984 – Ley 23.077. Derogó ciertas leyes penales dictadas por el régimen militar y el anterior gobierno peronista, con penas draconianas para los delitos de carácter político. Ley: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/25000-29999/28066/norma.htm

20 de septiembre, 1984 – CONADEP entrega su informe. Realizó una investigación detallada y muy valiosa, recibiendo miles de denuncias de violaciones y una gran cantidad de testimonios. Fue el apoyo más importante al fiscal Strassera para su investigación, y así lo reconoció:

9 de octubre, 1984 – Ley 23.098. Amplió y facilitó el recurso de habeas corpus. Ley: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/45000-49999/48612/norma.htm

24 de octubre, 1984 – Ley 23.097. Modificó el Código Penal estableciendo la misma pena para la tortura seguida de muerte que para el homicidio agravado: prisión perpetua. Ley: http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/25000-29999/27281/norma.htm

Ínterin. El Consejo Supremo Militar declara su inhabilidad y falta de voluntad para culminar los procesos contra los miembros de la junta, tras dos prórrogas de la Cámara Federal, que asume el proceso. Sigue en pie esta nota de El País:

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas argentinas se desentiende de los juicios contra las tres juntas militares

MARTIN PRIETO

Buenas Aires – 25 SEPT 1984

«El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas argentinas ha decidido desentenderse de los juicios contra las tres primeras juntas militares por presunta violación de los derechos humanos. En la tarde de ayer (madrugada de hoy en España) se esperaba que el máximo tribunal castrense, agotados sus plazos legales, informara a la Cámaira Federal -Tribunal Supremo argentino- de su imposibilidad de dictar sentencia por falta de pruebas fehacientes. Se espera que la justicia militar, en su argumentación inhibitoria, replique directamente las consideraciones del informe Sábato, sobre desaparición de personas.

El 13 de diciembre del año pasado el presidente Alfonsín decretaba el procesamiento de las tres primeras juntas por «homicidio, privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos a los detenidos, sin perjuicio de los demás delitos de que resulten autores inmediatos o mediatos, instigadores o cómplices». La causa abierta incluía a los tenientes generales Videla, Viola y Galtieri, los almirantes Massera, Lambruschini y Ánaya y los brigadieres del Aire Agosti, Graffigna y Lami Dozo. Posteriormente se incluyó en la causa al general Ramón Camps, ex jefe de la policía de Buenos Aires, luego que éste se responsabilizara en unas declaraciones al semanario español Tiempo de la desaparición de miles de personas.Una vez aprobada la reforma del Código dé Justicia Militar, que hace apelables ante la justicia ordinaria las sentencias cástrenses, la Cámara Federal otorgó al Consejo Supremo un plazo de 180 días, para sentenciar; en julio se concedió un lapso adicional de 90 días, y ulteriormente aplazamientos por 30 días, el último de los cuales expiraba ayer.

La justicia militar aduciría en su descargo que en los casos en que se han encontrado evidencias firmes de culpabilidad, como en los casos del general Videla y del almirante Massera, el propio Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas decretó la prisión rigurosa de ambos en espera de juicio, pero que una sentencia global sobre las tres juntas procesadas resulta aún imposible. Si así son las cosas se habrá perdi do definitivamente la esperanza, albergada por los radicales, de que los propios militares entregaran simbólicamente las cabezas de los principales protagonistas de la represión como gesto de buena voluntad hacia la democracia que permitiera a la sociedad civil ser clemente con miles de uniformados comprometidos en la guerra sucia contra la subversión.

Entregada la causa a la Cámara Federal, será la justicia ordinaria la que tenga que vérselas con un juicio arriscado que envenenará aún más si cabe: la relación entre las fuerzas armadas y el poder civil. La inhibición de la justicia castrense coincide, además, con la polémica sobre la no publicación de los nombres de los supuestos genocidas -más de 3.000- detectados por el informe Sábato. Uno de los miembros de la comisión que investigó la desaparición de personas ha asegurado que cuando menos, la nómina de los torturadores militares acabará siendo expuesta al público, al tiempo que aseguraba que desde el holocausto promovido por los nazis la humanidad no había conocido otro horror como el de Argentina,

Carlos Alconda Aramburu, ministro de Educación, ha reconocido como inevitable que muchos de los crímenes cometidos durante los siete años de dictadura militar queden impunes por la dificultad de acumular suficientes pruebas jurídicas. Y el presidente de la Conf’erencia Episcopal Argentina ha extraído, a la Iglesia católica de la polémica anunciando que los obispos no emitirán su opinión sobre el informe Sábato y que hay que dejar que hable la justicia.

Por lo demás, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas ha entrado en la recta final del procesamiento de la penúltima Junta Militar por la pérdida de la guerra de las Malvinas; ha trascendido la intención de juicio del Consejo de degradar al almirante Anaya y al brigadier Lami Dozo y condenar a reclusión perpetua al alcohólico teniente general Galtieri.

El caso, es que las madres de plaza de Mayo y los jueces militares -sin pretender establecer la mínima identidad de objetivos- han coincidido en su criterio respecto al enjuiciamiento del terror de la dictadura: que sean exclusivamente los jueces civiles los que encausen a los militares. Del Gobierno, radical de Alfonsín se podrá escribir todo menos que ha encontrado alguna colaboración o apoyo en su camino».

Octubre de 1984 a abril de 1985 – Comienza el juicio. El público reaccionó consternado ante la resolución del CS, y todos ellos renunciaron en masa semanas después. A principios de 1985, la Cámara presentó varios procesamientos, y en abril comenzaron los juicios públicos.

9 de diciembre, 1985 – sentencia. La sentencia es dictada, condenando a cinco de los militares acusados y absolviendo a cuatro. Al año siguiente, la CSJN convalidaría la sentencia, modificando algunas calificaciones.

Como dijo Martín Farrell, otro colaborador de Alfonsín, en esta entrevista con @abrosler: hay que «mirar la gran pintura… había un tribunal civil que estaba juzgando a las máximas expresiones de una junta militar dictatorial y estaba condenándola».

La crítica hacia Alfonsín de no juzgar a todos, o de involucrar al CS antes de la Cámara Federal, es completamente injusta. Todo su capital político se utilizó en estas decenas de leyes que se dictaron antes de que exista la sentencia, cuando la democracia todavía peligraba.

Muchas otras leyes y medidas siguieron después de la sentencia, para lograr instaurar un clima propicio para los derechos humanos, sin comprometer su gobierno. Las fuerzas armadas permanecieron omnipresentes y, como se vio más arriba, la oposición no ayudaba. Fin.

Infobae, y Claudia Peiro tuvieron la amabilidad de publicar una versión extendida de este hilo, y en la que añado hechos fundamentales, como los decretos 156 y 157, y la creación de la Subsecretaría de DDHH.

Por Juan Sebastián Orso.

Libro recomendado:

Literatura. «El libro: una extensión del espíritu»

De todos los instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. El microscopio, el telescopio, son extensiones de su vista; el teléfono es extensión de la voz; luego tenemos el arado y la espada, extensiones del brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una extensión de la memoria y de la imaginación. J.L. BORGES.

Estupenda idea. Como casi todo en Borges. En este sentido nos dice el profesor David Porcel que, el libro, que es como nos recuerda Borges una extensión de la memoria y de la imaginación, también es el elemento portador del lenguaje y, con ello, de los mundos y sentidos posibles, infinitos, nuevos, por donde además podemos transitar con plena libertad. El libro es, quizá, el instrumento menos necesario para sobrevivir, pero, justamente por ello, el que nos es más necesario.

Además.

“La crisis que vive el mundo del libro (y de la creación cultural, en su conjunto)… Las diversas formas de reproducción y pirateo cultural (facilitando “productos culturales” en soportes y a través de canales de distribución ajeno a la industria de promoción tradicional de los mismos), así como el creciente desprecio institucional (manifiesto en fórmulas como el drástico recorte de apoyos o los abusivos aumentos de impuestos) hacia un mundo de la cultura que el poder percibe como hostil (pese a su creciente sumisión), obliga al análisis crítico de los propios conceptos de “creación cultural” e “industria cultural”, así como de los cauces tradicionales de distribución de la cultura (con especial atención en el caso del libro) y las consecuencias que sobre los mismos tiene la irrupción de las llamadas nuevas tecnologías de la información y la comunicación (especialmente, con la posibilidad que Internet, como red, abre para hacer patente el carácter colectivo de la construcción del conocimiento, incluido el artístico; así como para compartir diversos tipos de “productos culturales”).

¿Pueden considerarse, aquí y ahora, los derechos de propiedad intelectual como fundamentales?, ¿cómo compatibilizar su reconocimiento con la evidencia de que la “creación cultural”, en sentido estricto y como acto individual, ni existe ni puede existir?, ¿responden los controles sociales sobre los derechos de autor a los intereses de los “creadores culturales” o a los de la “industria cultural” (reproductora y difusora de “productos culturales mercantilizados como blockbusters y bestsellers”)?, ¿qué consecuencias tiene la existencia de “industrias culturales” sobre la “creación cultural” (cultura de masas, de élite, general,…)?…

Pero hay mucho más… Los propios medios y soportes progresivamente implantados por las llamadas nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para las relaciones de comunicación en general (y de creación en particular) suponen cambios materiales muy evidentes. pensemos, por ejemplo en el paso de la vieja comunicación epistolar al correo electrónico, o del periodismo de opinión y las antiguas tertulias de café a los blogs y las redes sociales, o de las arcanas recopilaciones enciclopédicas del saber a las wiki, o de  las revistas científicas y culturales de papel a las revistas digitales … Y, sobre todo, que aportan (y qué birlan) las redes sociales a los procesos de comunicación artística (de la producción aficionada a las condiciones de posibilidad de una búsqueda profesional de lo sublime). Así que parece imprescindible el replanteamiento de estas y otras cuestiones que, vinculándose a una alfabetización digital crítica y al análisis crítico de los  tópicos comunes al respecto (inmediatez, interrelación, cooperación, libertad, democratización del saber,…), las desborde (al estilo de El desengaño de Internet de Evgeny Morozov, 2011) para situarnos en el umbral del pergeño de una suerte de teoría urgente (y provisional) de la comunicación artística en “tiempos TIC” capaz de asumir y explicar la proliferación y extensión (sociológica y psicológicamente avaladas) de nuevas y más dramáticas formas sociales de incomunicación personal. Porque son estos tiempos difíciles para repensar el papel de la intelectualidad como creadora y promotora de una producción cultural capaz de mejor interpretar el mundo para intentar transformarlo, ya que estamos sumidos en lo que Cornelius Castoriadis llamó El ascenso de la insignificancia (1996) y, para intentar escapar de ella, urge atisbar alguna respuesta (o, al menos, pronunciarse con más rigor) frente la paradoja de que “en la sociedad de la comunicación nadie se comunica verdaderamente (en profundidad) con nadie”. Y, ¿qué sería de nosotros sin el recurso a un buen libro?”. Por José I. Fernández del Castro.

Libros recomendados:

También.

«Contra el futuro», la solución a la que llegó la población de Ciudad del Cabo para retrasar su Día Cero en torno al acceso al agua potable. Una solución articulada desde la política pero con integración de la ciudadanía.

Hasta la próxima.

Lectura: Ecopesimismo vs. Ecooptimismo

ECOPESIMISMOECOOPTIMISMO
° En diciembre del año pasado (2018), el veterano naturalista y locutor David Attenborough  advirtió  a los asistentes a la cumbre sobre el cambio climático de las Naciones Unidas que el ‘colapso de nuestras civilizaciones y la extinción de gran parte del mundo natural está en el horizonte’. Este pronunciamiento estuvo muy en consonancia con los   puntos de vista neomalthusianos  de larga data de Attenborough, desde su insistencia  en que «nunca ha visto un problema que no sería más fácil de resolver con menos personas, o más difícil y, en última instancia, imposible, con más». , o su afición por el dicho del economista heterodoxo Kenneth Boulding de   que ‘cualquiera que piense que se puede tener un crecimiento infinito en un entorno finito es un loco o un economista’. Los comentarios de Attenborough generaron cierto rechazo, tanto porque  ni siquiera el IPCC  predice un resultado tan terrible como porque su advertencia de una catástrofe inminente está en desacuerdo con las tendencias positivas observables en la salud pública,  el clima ,  la reforestación  y otros  datos ambientales . Los críticos también podrían haber señalado que las advertencias de un apocalipsis climático inminente son mucho más antiguas que el susto del enfriamiento global de la década de 1970. Como observó el biogeógrafo Philip Stott  , «todas las épocas han visto el cambio climático como un cataclismo, como una retribución por la codicia y el pecado humanos». No hace falta decir que  el Armagedón climático  es solo una entre muchas   catástrofes ambientales predichas que de alguna manera no se materializaron. De hecho, tales profecías de fatalidad casi siempre han acompañado el desarrollo de  tecnologías disruptivas  en los últimos dos siglos. ¿Por qué, entonces, Attenborough , de 93 años, , un hombre que ha sobrevivido a un sinfín de pronunciamientos eco-catastróficos fallidos, sigue tan enamorado de ellos a pesar de todas las pruebas en contrario? Lo que hace que esto sea especialmente desconcertante es que llegó a la mayoría de edad durante un período dominado por el miedo a la «erosión global del suelo», que duró aproximadamente desde el momento de su nacimiento hasta finales de la década de 1960. Vale la pena volver a visitar este episodio ahora en gran parte olvidado. Primero, porque muestra cómo, como hoy, la narrativa eco-catástrofe puede dominar el discurso académico y de formulación de políticas, y apoderarse de partes de la imaginación pública. Y en segundo lugar porque ilustra cómo una minoría de disidentes que cree en el progreso tecnológico puede, y a menudo lo hace, tener razón frente a un poderoso e influyente grupo de pesimistas. El susto global de la erosión del suelo En palabras del economista agrícola Dennis Avery, la erosión del suelo ‘ha sido una amenaza desde que el hombre arañó el primer semillero con un palo’ (1). De hecho, el crecimiento de la población, la deforestación y la erosión del suelo forman los principales trasfondos de la historia escrita más antigua que se conoce,  La Epopeya de Gilgamesh . Más tarde, Platón  lamentó  que el interior de Atenas, cuyas colinas una vez habían estado «cubiertas de tierra», las llanuras «llenas de tierra fértil» y las montañas que mostraban «abundancia de madera», se habían convertido, después de años de abuso, en un paisaje que ‘solo podía brindar sustento a las abejas’, porque todas las ‘partes más ricas y blandas del suelo [habían] caído, y el mero esqueleto de la tierra [era todo lo que quedaba]’. A mediados del siglo XIX, el naturalista y diplomático estadounidense George Perkins Marsh  observó  en su obra clásica  El hombre y la naturaleza que, además de los registros históricos que documentaban la fertilidad pasada de las regiones que se extendían desde España y el norte de África hasta Mesopotamia y Armenia, la ‘multitud y la extensión de las ruinas arquitectónicas que aún quedan, y de las obras deterioradas de mejora interna’, todos apuntaban hacia ‘épocas anteriores [cuando] una población densa habitaba esos distritos ahora solitarios’. Sólo pudo haber sido sostenido, concluyó, «por una productividad del suelo de la que en la actualidad descubrimos sólo rastros delgados». A lo largo de la historia, la mala gestión de la tierra a veces resultó en el agotamiento y la compactación del suelo localizado, la sedimentación, el anegamiento, la salinización, la formación de cárcavas y, en casos extremos, la desertificación. En las primeras décadas del siglo XX, un número creciente de escritores consideró que estos problemas eran lo suficientemente importantes como para  amenazar  la supervivencia misma de la humanidad. Este temor influyó en la agenda de unos pocos electores poderosos. En Estados Unidos, podría justificar los programas del New Deal y la » suave lluvia de cheques » que los acompaña para abordar los problemas del Dust Bowl. En otros lugares, apeló a los  eugenistas temerosos de la sobrepoblación y administradores coloniales deseosos de controlar las prácticas agrícolas de las poblaciones nativas, como el pastoreo de ganado y la agricultura itinerante. Como dijo un administrador colonial británico  hace  un siglo: ‘A un niño no se le permite jugar con fuego, aunque le guste mucho ver las llamas; del mismo modo, el pueblo británico, representado localmente por el Gobierno de Gold Coast, no puede permitir que los habitantes del distrito jueguen a la ligera con sus tesoros invaluables, los bosques africanos, sabiendo que el país sufrirá daños permanentes por ello.’  En un trabajo de 1939,  The Rape of the Earth: A World Survey of Soil Erosion , los escritores británicos Graham Vernon Jacks y Robert Orr Whyte escribieron que, «como resultado únicamente de la mala gestión humana, los suelos en los que los hombres han intentado fundar nuevas civilizaciones están desapareciendo, arrastrados por el agua y arrastrados por el viento». Continuaron: ‘[La] destrucción de la delgada cubierta viva de la Tierra está avanzando a un ritmo y en una escala sin precedentes en la historia, y cuando esa delgada cubierta, el suelo, desaparezca, las regiones fértiles donde antes se encontraba serán desiertos inhabitables. .’ En 1948, el ecologista William Vogt publicó su  Camino hacia la supervivencia., que se convertiría en el libro ambientalista más vendido, hasta la publicación de Silent Spring de Rachel Carson en 1962. Vogt argumentó que, con raras excepciones, el hombre había «tomado la generosidad de la tierra y obtuvo poco o ningún retorno». Donde no había perdido agua ni suelo, había «pastoreado y cosechado en exceso, y mediante la eliminación de animales y plantas, [había] arrastrado importantes minerales del suelo, descompuesto la estructura del suelo tan importante y, en general, agotado el medio ambiente». Las civilizaciones estaban en peligro, porque ‘cientos de millones de acres de tierras que alguna vez fueron ricas’ se habían vuelto ‘tan pobres o peores que la parcela estéril del jardinero de la ciudad’. El crecimiento de la población y la creación de riqueza habían resultado finalmente en «bosques saqueados, erosión, exterminio de la vida silvestre, pastoreo excesivo y caída de las capas freáticas». Ese mismo año, el amigo cercano de Vogt, el conservacionista Henry Fairfield Osborn Jr, publicó su libro  Our Plundered Planet.. Allí advirtió que la destrucción del medio ambiente pronto resultaría incluso más mortífera que la Segunda Guerra Mundial, porque «la destructividad del hombre se ha vuelto no sólo contra sí mismo, sino también contra su buena tierra: la fuente de la vida». Osborn consideró que la producción agrícola estadounidense era una «gran ilusión», porque la «historia de nuestra nación en el siglo pasado en lo que respecta al uso de bosques, praderas, vida silvestre y fuentes de agua es la más violenta y destructiva de todas las escritas en la larga historia». de la civilización’. El hecho de que el hombre «evitara el día de la expiación que se acerca a medida que pasa cada año», continuó Osborn, significaba que tenía que aprender a «trabajar con la naturaleza en comprensión en lugar de en conflicto». La falta de cambio amenazaba «la supervivencia misma del hombre». La humanidad había «llegado ahora al día en que los libros deberían estar equilibrados». Otra voz eco-catastrofista destacada en ese momento fue la del académico indio, activista del control de la población y servidora pública  Sripati Chandrasekhar , quien  comentó  en 1954 que los excedentes agrícolas de América del Norte se habían «obtenido a costa de la longevidad y quizás la vida misma de la tierra misma’. En la mayor parte del mundo, ‘los bosques no se utilizan sobre la base de un rendimiento sostenido; están siendo aniquilados inexorablemente. Los pastizales en casi todas partes están siendo sobrepastoreados. Los niveles freáticos están cayendo; los ríos se desbordan y cambian de curso. La naturaleza está perdiendo el equilibrio. La mano ignorante y destructiva del hombre ha hecho rodar la bola del desastre.’ ° Las personas reaccionan de manera diferente ante el fracaso repetido de las predicciones ambientales apocalípticas. Los conservadores actuales y las personas que creen en el progreso material, especialmente si han sido testigos del fracaso de las predicciones ambientales en el pasado, generalmente se vuelven más hastiados con el tiempo. Por otro lado, la izquierda actual, y especialmente su ala juvenil, aparentemente requiere un suministro constante de malas noticias ambientales para reivindicar su cosmovisión anticapitalista. No es que estar a la izquierda o a la derecha determine necesariamente la actitud de uno hacia el cataclismo ambiental. Hasta finales del siglo XX, el ecologismo fue perseguido en gran medida por  los aristócratas , la  clase ociosa  y  los movimientos reaccionarios  y  antiliberales  . La mayoría de la izquierda tradicional  y  radical  típicamente perseguía el mejoramiento material y social. Sea como fuere, se han presentado varias explicaciones para explicar la renuencia de los activistas ambientales y los teóricos del desarrollo sostenible a cambiar de opinión cuando se enfrentan a pruebas contradictorias. Sin pretender ningún conocimiento específico de, por ejemplo, los procesos de pensamiento de David Attenborough, sus escritos y discursos sugieren que, como muchos biólogos, simplemente no puede reconocer el hecho de que la humanidad ha llegado a la cima de la cadena alimenticia de este planeta mediante el desarrollo de características únicas. Estos incluyen todo, desde la capacidad de intercambiar bienes físicos (y la consiguiente división del trabajo) hasta la capacidad de innovar mediante la combinación de cosas existentes de nuevas maneras, lo que, entre otras cosas, ha permitido a los humanos reemplazar los recursos extraídos de la superficie del planeta. (por ejemplo, En la raíz del eco-pesimismo, entonces, hay siempre una desilusión profundamente arraigada con el progreso tecnológico, económico y social. Tan parecida a la fe es la desilusión, tan arraigada es la misantropía, que ninguna cantidad de buenas noticias puede disiparlas. En noviembre de 2018, Attenborough  admitió  que le preocupaba que hacer sonar constantemente la campana de alarma ecologista fuera un poco «apagado» para la gente. Él estaba en lo correcto. No porque, como piensa Attenborough, sea la forma incorrecta de transmitir el mensaje correcto. Pero porque el catastrofismo ambiental, repetidamente refutado a lo largo de la historia humana, es el mensaje equivocado en primer lugar.    ° Los eco-pesimistas de la posguerra, como Vogt, Osborn y Chandrasekhar, disfrutaron de mucho apoyo político. Sin embargo, fueron severamente criticados por algunos de sus contemporáneos quienes, unas décadas más tarde, resultaron haber tenido razón todo el tiempo. Osborn y Vogt fueron  atacados  por un escritor anónimo en  la revista Time  unos meses después de publicar sus libros. (El escritor  probablemente Charles Kellogg, científico del suelo del USDA). Según el revisor, las afirmaciones de Vogt sobre el suelo habían sido totalmente desacreditadas por los «verdaderos científicos agrícolas», que consideraban «cada artículo principal del credo neomaltusiano» como «falso, distorsionado o indemostrable». ‘. Argumentar que un acre de suelo es limitado en términos de su capacidad de producción, o potencial biótico, ignoró el hecho de que los humanos eran capaces de mejorarlo. De hecho, solo los individuos que habían dado la espalda al progreso podían aceptar la idea de que tendrían que adaptarse a los patrones del suelo para sobrevivir. El revisor también refutó la noción de que la capacidad productiva de las tierras cultivadas del mundo continuaría cayendo debido a la erosión y el agotamiento. Si bien Vogt tenía razón al señalar que los humanos no mantuvieron los suelos tan diligentemente como podrían haberlo hecho, había ignorado el tremendo progreso reciente en términos de mejorar la calidad del suelo, lo que en el proceso generó mayores capacidades de producción. Había sólo una pizca de verdad en los «errores, prejuicios, misticismo y apelaciones temerarias a la emoción» de Osborn y Vogt. Su filosofía ‘estática’, sin embargo, brindó un ‘gran consuelo’ a los planificadores estatales, quienes creían que solo había tantos recursos disponibles que tenían que ser controlados estrictamente. El resultado, por supuesto, fue que «cualquier grupo gobernado por esta idea estática dará la espalda al progreso y se volverá socialmente reaccionario». En otra  crítica mordaz, el economista agrícola Karl Brandt describió la opinión de Vogt sobre la erosión del suelo y la superpoblación como «una poderosa pieza de propaganda para la idea, que ya no es del todo nueva, de que las prácticas de conservación del suelo por parte de los agricultores son necesarias en muchas partes de la tierra, y para la idea de Margaret Sanger de que la humanidad debe ser salvado por el control de la natalidad’. Ignorando toda evidencia en contrario, Vogt había producido un «libro verdaderamente sorprendente, no por el conocimiento o la sabiduría que ofrece al lector, sino por su atractivo psicológico, las reacciones emocionales que genera, las críticas elogiosas que recibe de los críticos literarios y sus fenomenales ventas». ‘. Las personas conocedoras de ‘la agricultura, la utilización de la tierra o la economía de los recursos’ que tienen ‘cualquier facultad crítica o simple sentido común se enfadarán y querrán tirarlo a la papelera’. Brandt también reprendió a Vogt por culpar innecesariamente a ‘los viejos recursos de todos los radicales de izquierda: el hombre blanco; el rudo individualista; el sistema de libre empresa; el sistema capitalista; el leñador que usa un hacha; los ferrocarriles que contribuyen al Dust Bowl y la destrucción de los bosques a la vida moderna’. A estos, Vogt también había añadido ‘los agricultores que usan arados de vertedera; las personas que producen niños y los crían; y los médicos, químicos y biólogos que reducen la mortalidad y así ayudan a las familias a sobrepoblar el mundo’. Brandt instó a que se escribieran tantas refutaciones como pudiera reunir porque «la tesis principal básicamente errónea de una catástrofe inminente como resultado del abuso universal de los recursos de la tierra y de la rápida superpoblación ha impresionado profundamente incluso a hombres de buen juicio». El geógrafo de la Universidad de Delaware, Earl Parker Hanson, fue igualmente vociferante en su libro  New Worlds Emerging , un autodenominado ataque a los ‘Jeremías de la geografía, la sociología y la economía’, que desdeñaban todo el progreso pasado y pedían en cambio conservación a gran escala. . Denunciando la ‘histeria’ de erosión a la que el mundo moderno estaba ‘siendo estampida’, Hanson pidió un ‘desarrollo económico enérgico’ y argumentó que para ‘proclamar un límite numérico en las tierras cultivables del mundo, mientras se denuncian los avances técnicos con los que ese límite puede extenderse por muchos millones de acres, es dar la espalda a la realidad’.  Merrill K. Bennett, entonces director ejecutivo del Instituto de Investigación Alimentaria de la Universidad de Stanford, escribió otra versión crítica de Vogt . Mirando hacia atrás cinco décadas, una época en la que ‘el crecimiento de la población mundial era enorme’, Bennett vio una marcada ‘evidencia de mejora en la población  per cápita ‘. suministros de alimentos’, y argumentó que el pesimismo sobre el tema ‘no estaba obligado sobre la base de un hecho histórico o de la lógica’. En cuanto a la gestión de la tierra, a pesar de algunos problemas localizados y la retórica dramática de los escritores populares, las mejoras demostrables fueron «generalizadas». De hecho, argumentó que ‘una gran parte de los suelos cultivables del mundo se mejoran gracias a una buena agricultura de lo que eran naturalmente’, es decir, se mejoran mediante desarrollos tecnológicos de todo tipo que aumentaron los rendimientos, conservaron los suelos, redujo el deterioro y entregó otros beneficios. Basándose en la evidencia disponible, infirió que, ‘con toda probabilidad’, ‘el punto de máxima productividad se desplazará hacia arriba a medida que pase el tiempo porque se realizarán avances tecnológicos, incluso si no podemos predecir ni el grado ni el ritmo del avance’. Sin embargo, seguir el consejo de los pesimistas de desacelerar o detener el crecimiento económico y demográfico «obstaculizaría la invención, sofocaría la acumulación de capital, obstaculizaría la inversión a nivel nacional e internacional» y, por lo tanto, «retrasaría el desarrollo económico general, uno de cuyos aspectos es la mejora de las condiciones nacionales». dietas’. También creía que «el tiempo puede demostrar que los pesimistas de hoy estaban equivocados, como los pesimistas de ayer». En la adaptación inglesa de su clásico  La geografía del hambre  (1952), el médico y geógrafo brasileño  Josué de Castro  denunció el llamado de Vogt al control de la población hasta que los ‘nacidos para morir de hambre desaparezcan de la faz de la tierra’. El verdadero camino hacia la supervivencia, argumentó, requería «el esfuerzo de hacer productivos a todos en la faz de la Tierra». Al igual que otros anti-malthusianos antes que él, de Castro defendió los avances científicos e ilustró las posibilidades futuras al documentar cómo, entre otros logros, los inmigrantes japoneses pobres, que trabajaban en ‘suelos ingratos’, habían comprado ‘casi nada’ tierras degradadas para el cultivo del café. en Sao Paulo y sus alrededores, y desarrolló un ‘magnífico cinturón verde’ que entonces contribuía en gran medida al suministro de productos del corazón industrial brasileño. El mundo, esperaba De Castro, no seguiría a Vogt por el camino de la perdición. El credo de Vogt ‘predica que se debe dejar morir a los débiles y a los enfermos, lo que ayudaría a que los hambrientos mueran más rápidamente, y que incluso llega al extremo de sugerir que los recursos médicos y sanitarios no deben ponerse a disposición de las poblaciones más miserables’. ‘. Tales políticas, escribió, sólo reflejaban «los sentimientos mezquinos y egoístas de la gente que vive bien, aterrorizada por la presencia inquietante de los que viven mal». En retrospectiva, por supuesto, el optimismo de Brandt, Bennett, Hanson y de Castro fue reivindicado. Pero los eco-pesimistas aún tuvieron un impacto en la forma de   políticas y  programas de control de la población coercitivos ya menudo brutales  que desviaron tiempo y recursos del desarrollo de mejores formas de hacer y producir cosas. Numerosos académicos, legisladores y grupos de interés alarmistas revivieron el temor a la erosión del suelo en décadas posteriores, en  Canadá ,  Estados Unidos  y  otros lugares . De nuevo se demostró que estaban equivocados. No hace falta decir que  argumentos similares todavía están entre nosotros hoy, a pesar de las continuas  mejoras  en los rendimientos agrícolas.  

En «La larga historia del ecopesimismo», por Pierre Desrochers y Joanna Szurmak. wwwhumanprogress.org, 31 de octubre de 2019.

Mitos y miedos del siglo XX.

Lectura: Julio Argentino Roca

A pedido de un colega.

El 19 de octubre de 1914 fallecía en Buenos Aires, Julio Argentino Roca. Fue presidente de la Nación entre 1880-1886, y 1898-1904. Además de ser el general a cargo de la Conquista del Desierto y uno de los artífices de la Argentina moderna.

Nació en Tucumán el 17 de julio de 1843 y era el cuarto hijo de José Segundo Roca y de Agustina Paz. José Segundo había participado en la campaña libertadora junto a San Martín, en la guerra contra el Brasil y en las luchas civiles junto a Lavalle y al general José María Paz.

Roca era sobrino de Marcos Paz, vicepresidente de la Nación en la presidencia de Bartolomé Mitre entre 1862 y 1868, y primo de Máximo Paz, gobernador de Buenos Aires entre 1887 y 1890 y senador nacional entre 1891 y 1895.

Cuando Roca cumplió nueve años y se produjo la batalla de Caseros con la consecuente caída de Rosas, la suerte de la familia Roca cambió definitivamente. Don José Segundo se ganó la confianza de Urquiza quien le pidió que se trasladara con su familia a Concepción del Uruguay.

Allí Julio Argentino, junto a sus hermanos Marcos y Celedonio, ingresó al Colegio Nacional, uno de los más prestigiosos del país. A pesar de mostrar interés por la medicina, en 1858 y sin abandonar sus estudios ingresa al ejército de la Confederación con el grado de subteniente.

Al año siguiente tuvo su bautismo de fuego en la batalla de Cepeda. Pero su nombre comenzará a sonar en Pavón: cuando ya se había producido la retirada del ejército de Urquiza, la batería de Roca siguió haciendo fuego hasta que su padre le ordenó personalmente la retirada.

Tras la Batalla de Pavón, durante la presidencia de Mitre, Roca fue secretario de su tío, Marcos Paz, en la misión de pacificación que llevó a cabo el futuro vicepresidente por las provincias de Córdoba, Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán y Salta.

En 1865 partirá junto a su padre José Segundo y tres de sus hermanos, Ataliva, Marcos y Celedonio, a incorporarse a las tropas de la Triple Alianza en la guerra del Paraguay.

En la guerra del Paraguay Roca perdería a su padre José Segundo, a sus hermanos Marcos y Celedonio Roca, y a su primo Francisco Paz. Aún así Roca demostró su heroísmo en aquella guerra, como por ejemplo sus acciones en la batalla de Curupaytí:

A finales de la presidencia de Mitre, Roca participó en las campañas contra las montoneras del Chacho Peñaloza y Felipe Varela, bajo las órdenes del vicepresidente Marcos Paz.

En 1871 combatió la rebelión de López Jordán en el litoral junto al coronel Santiago Baibiene, gobernador de Corrientes, y su participación en la batalla de Ñaembé fue crucial para el triunfo de las fuerzas del ejército nacional. Allí fue ascendido a coronel.

En 1872, Julio Argentino se casó con la cordobesa Clara Funes. Con ella tuvo 7 hijos: el futuro vicepresidente Julio Argentino (1873-1942), Alejandro (1874-1874), Elisa (1876-1961), María Marcela (1877-1981), Clara (1879-1970), Agustina (1881-1969) y Elena (1883-1974).

En 1872 fue nombrado comandante militar de la región de Río Cuarto. En 1874 su actuación fue clave para sofocar la revolución mitrista, venciendo al general rebelde José Arredondo en la batalla de Santa Rosa y terminar con el levantamiento, obteniendo el grado de general.

Poco después se lo designó comandante general de las fronteras con los indios de San Luis y Mendoza; desde esta posición tan ventajosa, se interesó por los planes para dar una solución al problema con los indios mediante la conquista definitiva de la Patagonia,

y la apertura de todas sus tierras para la colonización. En 1877 luego de la muerte de Adolfo Alsina, el presidente Avellaneda lo elige para ocupar el ministerio de Guerra. Allí Roca comenzará a planificar la que sería una de las grandes epopeyas de la historia argentina.

Roca propuso un cambio radical de la política seguida por Alsina. Su plan consistía en una ofensiva final a cargo de un poderoso ejército equipado con los últimos adelantos de la industria militar. Suprimió los sables y lanzas y los reemplazó por modernos fusiles Remington.

La Campaña al Desierto de Roca comenzó en 1878 y fue un verdadero éxito ya que afianzó la soberanía argentina en la Patagonia, antes las amenazas chilenas y de las potencias europeas, y acabó de una vez con la violencia existe en la frontera con los indios.

Tras la muerte de Alsina y el éxito de la Campaña al Desierto, Roca se convirtió en la figura más prestigiosa del PAN. De esta forma en 1880 logró imponer su candidatura a la presidencia con apoyo de Juárez Celman y los gobernadores en el interior y de Pellegrini en Buenos Aires.

El 11 de abril de 1880 Roca fue elegido presidente en las elecciones por sobre Carlos Tejedor. El triunfo de Roca no fue aceptado por Tejedor y se produjo una revolución en Buenos Aires, que fue rápidamente desactivada. Semanas después la ciudad de Buenos Aires fue federalizada.

El 12 de octubre de 1880 Roca asumió la presidencia a la edad de 37 años bajo el lema “Paz y Administración”. Asumía en un momento donde era necesario poner fin a décadas de luchas internas y de conflictos exteriores como el que signaba aquellos años las relaciones con Chile.

En su gestión se sancionó el Código Penal y el de Minería, se organizó el gobierno municipal de la nueva Capital Federal, se firmó el tratado de límites con Chile y se aprobó la ley 1130 que unificó el sistema monetario argentino y dio la primera moneda local como tal.

El primer gobierno de Roca se destacó por la gran cantidad de obra pública realizada. Se amplió la red ferroviaria de 2.516 a 6.161 km, se construyó la ciudad de La Plata, se construyeron importantes edificios públicos, comenzó la construcción del nuevo puerto de Bs As, etc.

La Renta Nacional paso de 23 millones a 46 millones en seis años. Se sancionó la Ley 1420 de educación pública, laica y gratuita, lo que provocó tensiones con la iglesia y la ruptura de relaciones con el Vaticano. Se creó el Registro Civil.

Se sancionó la Ley de Estatutos de las Universidades Nacionales. También se sancionó la Ley 1532 de Territorios Nacionales, por lo cual se establecieron los territorios nacionales de Misiones, Formosa y Chaco en el norte, y los de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz

y Tierra del Fuego en el sur. En 1881, un año después de la asunción de Roca, había 85.000 alumnos en las escuelas del país, cuando dejo el mandato en 1886 había 200.000 alumnos en todos los colegios argentinos.

En ese periodo la Argentina experimentó un tiempo de gran bonanza económica y miles de inmigrantes llegaban al país en aquellos tiempos. También durante ese periodo se mejoraron ampliamente las relaciones con el Reino Unido y otros países europeos.

Al concluir su mandato, Roca apoyaba la candidatura de Juárez Celman, quien gracias a este impulso llegaría a la presidencia. El 12 de octubre de 1886 Roca dejaba la presidencia y asumía en la misma Miguel Juárez Celman.

En su discurso de despedida decía Roca: “Os trasmito el poder, con la República más rica, más fuerte, más vasta, con más crédito y con más amor a la estabilidad y más serenos y halagüeños horizontes que cuando la recibí yo”.

En 1888 Roca fue elegido senador de la Nación por la Capital Federal, y entre 1889 y 1890 fue elegido presidente provisional del Senado. En esos tiempos Juárez Celman se distanció políticamente de Roca desafiando su maquinaría política.

En 1887, Juárez Celman fue proclamado como «jefe único» del Partido Autonomista Nacional. Al año siguiente promovió un juicio político que destituyó de su cargo al gobernador cordobés Ambrosio Olmos, de tendencia roquista, y lo reemplazó por su hermano Marcos Juárez.

En 1890, Juárez Celman renunció al cargo en medio de la Revolución del Parque (Roca no participio del movimiento pero lo vio con buenos ojos). Al renunciar Juárez Celman, asumió la presidencia Carlos Pellegrini, quien nombró a Roca en el ministerio del Interior.

Desde su nuevo cargo, Roca comenzó a realizar reuniones secretas con la facción mitrista de la Unión Cívica (quienes formaban la facción mayoritaria del partido) para acordar una política de conciliación.

Roca buscaba una coalición con la Unión Cívica debido al constante crecimiento de esta en las provincias, la crisis financiera, la necesidad de mostrar una imagen de estabilidad a los acreedores y la poca voluntad de los gobernadores juaristas de aceptar su liderazgo en el PAN.

El 20 de marzo de 1891, Mitre y Roca anunciaron públicamente que habían celebrado un acuerdo por el cual el PAN y la Unión Cívica se presentarían juntos en las elecciones de 1892. Debido a tal acuerdo la Unión Cívica quedo dividida entre «acuerdistas y «anti acuerdistas».

El PAN y la, ahora, Unión Cívica Nacional presentarían para los comicios de 1892 la fórmula Bartolomé Mitre-José Evaristo Uriburu pero en la mayoría de las provincias los partidarios del PAN rechazaron el acuerdo con los mitristas debido a que no querían compartir los puestos públicos con estos en las provincias. Para junio el acuerdo se había derrumbado en Tucumán, Santa Fe, Mendoza y Catamarca. También en el ejército el acuerdo había encontrado fuertes resistencias debido a que se demandaba la reconciliación entre los militares rebeldes y leales, y resultaba difícil. Finalmente, el 15 de octubre de 1891, frente a la creciente oposición al acuerdo, Mitre retiró públicamente su candidatura, y Roca lo siguió de inmediato anunciando también su retiro de la vida pública.

Pero dos meses después, Roca y Mitre se veían obligados a dar marcha atrás cuando el 18 de diciembre de 1891, un grupo de ex juaristas que se hacían llamar «modernistas» lanzó la fórmula Roque Sáenz Peña-Manuel Pizarro para la próxima elección presidencial.

Roca y Mitre reaccionaron de inmediato restaurando su acuerdo original. La Unión Cívica Radical (o anti acuerdista) fue invitada a reconsiderar su posición y unirse en un frente común contra el viejo enemigo juarista.

Pero sus miembros se negaron afirmando «permaneceremos firmes en nuestro programa sin aflojar nuestros vínculos en los supremos momentos de lucha». Sin embargo, ni Roca ni Mitre unidos contaban con la fuerza suficiente para detener a los modernistas en el Colegio Electoral.

Roca, Mitre y Pellegrini jugaron una última y desesperada carta: a menos de dos meses de las elecciones, le ofrecieron a Luis Sáenz Peña, el padre del candidato modernista, la candidatura presidencial. El padre aceptó y el hijo retiró su candidatura.

Reunidas separadamente el 6 de marzo de 1892 las convenciones del PAN y de la Unión Cívica Nacional, designaron a Luis Sáenz Peña candidato a la presidencia, en lugar de Mitre, cuya renuncia fue aceptada. José Evaristo Uriburu, mitrista, ocupó el segundo puesto en la fórmula.

El desafío modernista había sido neutralizado, y a menos de dos meses la fórmula presidencial compuesta por Luis Sáenz Peña y José Evaristo Uriburu fue la ganadora en las elecciones presidenciales de 1892.

Roca volvería ser elegido senador de la Nación en 1892, puesto al que renuncio en 1893, para volver a ser elegido al mismo puesto nuevamente en 1895 hasta su asunción presidencial en 1898. Desde el senado Roca apoyó la política que llevo a cabo José E. Uriburu en su mandato.

En 1898, y debido a la amenazas de un conflicto armado con Chile, el Partido Autonomista Nacional lo nombró Roca como candidato a la presidencia. En las elecciones triunfo sin oposición debido al fracaso de la política de las paralelas entre mitristas y radicales.

El 12 de octubre de 1898 Roca asumía su segundo mandato al frente del país. El retorno del roquismo al poder sucedió en medio de un clima político transformado debido a la nueva efervescencia social asociada al mundo del trabajo y a los movimientos socialistas y anarquistas.

Durante esta gestión se destaca la modernización del Ejército y la Marina, la Ley Ricchieri de conscripción obligatoria para integrar a los hijos de inmigrantes al país, la ley de Conversión Monetaria, la reorganización del Poder Judicial, la Caja de Jubilaciones y Pensiones.

El aumento del comercio exterior produjo un crecimiento de las rentas fiscales, que en gran parte se destinaron a obras públicas: Extensión de vías férreas, Construcción del Palacio del Congreso Nacional, Dragado del Río de la Plata, Puente transbordador sobre el Riachuelo, etc.

También se emprendieron obras en el área educativa. Se construyeron escuelas e institutos regionales de enseñanza. El Instituto Nacional del Profesorado (1904) y la Escuela Normal de Lenguas Vivas (1904) se crearon en esta presidencia.

En 1902 se realizó una reforma electoral que estableció padrones fijos, uso de libreta electoral y elección de candidatos por circunscripciones. Esta ley permitió al Partido Socialista colocar su primer diputado, Alfredo Palacios.

El problema con Chile llegó a un punto álgido nuevamente, por lo cual Roca decidió entrevistarse con el presidente chileno Erráruriz en los canales del Sur («El abrazo del Estrecho», 15 de febrero de 1899) para sellar la amistad entre ambos países.

El 28 de Julio de 1902 se firmaron los Pactos de Mayo entre ambos países y se dispuso someter la cuestión al arbitraje británico. Roca también visitó Brasil en 1899 y la visita fue devuelta por el presidente brasileño Campos Salles en octubre de 1900.

Entre otras medidas se presentó el Código de Trabajo que fue elaborada por el ministro Joaquín V. González, aunque esta fue rechazada en el Congreso, y la ley de Residencia.

Durante su gobierno se estableció la Doctrina Drago, desarrollada por su canciller Luis María Drago, que postulaba que ningún Estado extranjero puede utilizar la fuerza contra una nación americana con la finalidad de cobrar una deuda financiera.

Argentina puso en práctica la Doctrina Drago en respuesta a la renuncia de los Estados Unidos a ejecutar la Doctrina Monroe y en apoyo a Venezuela durante el bloqueo naval que llevaron a cabo el Reino Unido, Alemania e Italia sobre el país caribeño entre 1902 y 1903.

Se reorganizó y extendió el servicio Exterior de la Nación (Perú, Persia y Japón) y una presencia permanente en Antártida. Hubo un intento de reformar la educación agregando una mayor cantidad de escuelas técnicas y agrotécnicas pero fracasó en el Congreso.

En 1901, el desacuerdo por un proyecto de unificación de la deuda externa precipitó el enfrentamiento entre Roca y su aliado y probable candidato a sucederlo en la presidencia, Carlos Pellegrini.

(…) El 12 de octubre de 1904, Roca terminaba su histórica segunda presidencia y dejaba en el cargo a Manuel Quintana. Luego se retiró momentáneamente de la vida pública y, en 1905, partía en viaje hacia Europa en compañía de sus hijas.

Allí recibirá grandes honores y será recibido por reyes y primeros ministros de distintos países europeos. Durante casi dos años, se radicará con su familia en París.

Regresó a Buenos Aires en 1907, durante la presidencia de José Figueroa Alcorta, donde encontró un clima hostil hacia su figura por parte del presidente y de los sectores asociados a este, como los pellegrinistas y los radicales bernardistas.

Poco tiempo después de su regreso la situación política nacional era tensa debido a la injerencia del gobierno en el juicio político que se le estaba realizando al gobernador correntino Juan Esteban Martínez y la intervención que decretó Figueroa Alcorta a la provincia antes que este finalizara. Martínez era apoyado a nivel nacional por el Partido Republicano, que lideraba Emilio Mitre. El Partido Republicano era aliado hasta ese momento de Figueroa Alcorta pero una vez intervenida la provincia de Corrientes rompió con el gobierno.

(…) Tras la muerte de Mitre, Roca decidió retirarse de la política. Pasó su tiempo viajando entre su estancia en sus estancias La Larga, La Argentina y La Paz, y Buenos Aires en compañía de una rumana de nombre Elena, su último gran amor a quien había conocido en Niza años antes.

En 1912 Roca volvió a la Casa Rosada, haciendo una visita al presidente Sáenz Peña para saludarlo, y en la que también tuvieron una larga reunión. De esta forma Roca y Sáenz Peña hacían las paces luego de años de enfrentamientos entre ambos.

En 1913, el presidente Roque Sáenz Peña le nombró Ministro Plenipotenciario en el Brasil y con el objetivo diplomático de suavizar las rispideces que había con aquel país en ese momento. En 1907 también había sido enviado al Brasil con los mismos objetivos.

En sus viajes a Buenos Aires, Roca amaba pasear por Palermo y detenerse a charlar cada vez que identificaba a alguien conocido.

El 18 de octubre de 1914, en uno de esos paseos, el expresidente tuvo un repentino ataque de tos, al que no le dio importancia, pese a la advertencia de su doctor Luis Güemes, era el síntoma de que algo andaba mal.

Por esos días Roca iba a regresar a su estancia en Córdoba y había invitado al ex cónsul otomano Emín Arslán, con quien había hecho amistad en los últimos tiempos, para que pasara unos días allí y pudiera escribir en paz la novela en la que estaba trabajando el libanés.

Pero el 19 de octubre de 1914, a las ocho de la mañana, otro fuerte ataque le hizo perder el conocimiento, a las dos horas moría Roca. Ni Güemes, su médico de cabecera, pudo advertir la gravedad de la infección pulmonar que terminó, en horas, con la vida del general.

Sus exequias comenzaron el 20 de octubre, recibiendo honores de presidente en ejercicio. Nación decretó duelo por dos días y la bandera estuvo a media asta más de una semana, para despedir al prócer.

La Casa Rosada, suya durante años, fue cobijo para sus restos. Mariano de Vedia y Mitre, en su biografía de Roca de 1939, describió aquel multitudinario velorio de manera magistral:

“Rígidos soldados forman la última guardia. Veteranos y cadetes se cuadran ante el féretro. Caen muchas lágrimas sobre las prendas militares y sobre la bandera. La angustia domina todas las expresiones de la amistad. No pasa un solo indiferente y cuesta advertir simples curiosos.

Muchos miran los despachos desde los cuales gobernó Roca, y aquel en que ahora está tendido, antes de que lo conduzcan al reposo eterno”. Horas más tarde, continúa Vedia y Mitre, “suenan los tambores y las voces de mando, y allá va el cortejo final de la vida.

Las luces de las calles están veladas por crespones. Los padres levantan en brazos a sus hijos para fijarles el recuerdo del héroe… Doblaban las campanas a los templos. Rendían honores los batallones y las escuelas”.

De esta forma se manifestó la opinión pública sobre el fallecimiento de Roca:

«Sellaremos con sangre y fundiremos con el sable, de una vez y para siempre, esta nacionalidad argentina, que tiene que formarse, como las pirámides de Egipto y el poder de los imperios, a costa de la sangre y el sudor de muchas generaciones».

Origen: Argentina en la Memoria en twitter

Además. DATAZO.

Perón se encontró con Julio Argentino Roca dos veces en su vida.

Libro: «Don Diego de Covarrubias. Un defensor de la libertad política y económica en la Escuela de Salamanca»

DESCRIPCIÓN

Este libro coordinado por León Gómez Rivas, con textos de Vicente Boceta Álvarez, José Carlos Martín de la Hoz y Jesús Huerta de Soto, se acerca a una de las figuras más fascinantes de la Escuela de Salamanca. 

Don Diego de Covarrubias y Leyva perteneció a una familia de artistas, escultores y arquitectos de Toledo. Su padre, Alonso de Covarrubias, fue Maestro de obras de la catedral de Toledo y dejó, además, su impronta en Sigüenza, Guadalajara, Santiago de Compostela o Salamanca. Su madre, María Gutiérrez de Egas, era hija del arquitecto de origen flamenco, Enrique Egas, con quien trabajaba su marido. En 1527 comenzó en Salamanca los estudios de derecho civil y canónico (utriusque iuris), alcanzando el título de Doctor en Cánones el año 1539. Poco después, obtuvo la cátedra de Prima en la misma Universidad. Entre sus maestros destacan Gaspar de Montoya o Martín de Azpilcueta. También asistió a las clases de la Facultad de Teología con Francisco de Vitoria y Domingo de Soto.

En 1548, fue nombrado Oidor de la Cancillería de Granada. Comenzaba así su carrera como jurista al servicio de la Corte, culminando con el puesto de Presidente del Consejo de Castilla en 1577. En agosto de 1559, fue preconizado obispo de Ciudad Rodrigo, de donde pasó a la diócesis de Segovia. En febrero de 1563 participó en la tercera etapa del Concilio de Trento.

Además de su actividad política o universitaria, de sus estudios en cánones, su labor pastoral y teológica, en este libro hemos querido destacar sobre todo su aportación a la historia del pensamiento económico. Junto a otros doctores de la Escuela de Salamanca, como señala el profesor Huerta de Soto, fue un pionero en describir la configuración de unas relaciones sociales y económicas que hoy consideramos ‘modernas’.

Por ejemplo, Covarrubias expuso mejor que nadie una la teoría subjetiva del valor, donde indica que el valor de una cosa no depende de su naturaleza objetiva, sino de la estimación subjetiva de los hombres: «incluso aunque tal estimación sea alocada». Añadiendo: «el trigo tiene exactamente la misma naturaleza objetiva aquí y en las Indias, y sin embargo en las Indias su valor es mucho mayor porque allí es más escaso y los hombres lo estiman más». En https://www.unioneditorial.net/

Lo que interesa saber: ¿Qué podemos aprender de unos frailes españoles que vivieron hace 400 años? Pues muchísimo. Por ejemplo, la teoría del valor subjetivo o la relación entre precios y costes, conceptos que se siguen explicando mal en muchas ocasiones en nuestros días pero que autores como Diego de Covarrubias o Luis Saravia analizaron con sorprendente finura. O la importancia de la propiedad privada en un orden social justo. Sí, eso nos contaban hace cuatro siglos. Y todavía, estamos convencidos, sigue siendo de plenísima actualidad.

Lectura: Mujeres Rurales

15 de Octubre desde el 2008.

Algunos datos:

De las 210.664 EAP gestionadas por personas humanas, el 20% dirigidas por mujeres productoras.

La participación de las mujeres se concentra en las EAP de menor tamaño: el 22% gestiona EAP de hasta 5 hectáreas y solo el 0,5% más de 10.000 hectáreas.

La mayor participación de mujeres productoras se da en las regiones del Noroeste, Noreste y parte de la Patagonia.

El 52% de las productoras tienen entre 40 y 64 años. El 31% más de 64 años y solo el 16% menos de 39 años. DATAZO.

Con respecto a la educación, el 50% tienen primario completo. 23% secundario. 11% estudios terciarios y solo el 9% tienen estudios universitarios.

En las explotaciones de tipo jurídico el 63% cuentan con 1 mujer en la sociedad, 27% con 2 mujeres en la sociedad, 7% con 2 mujeres en la sociedad y 2% con 4 o más mujeres en la sociedad.

Con respecto a las mujeres con trabajo permanente, más de la mitad (53%) se ubican en 4 pcias. Buenos Aires 24%, Misiones 11%, Córdoba 10%, Santa Fe 9%.

Si quieren ver el informe completo está en https://indec.gob.ar

Les comparto esta nota de La Voz que narra la esencia de una historia de vida.

http://www.lavoz.com.ar

Lectura: En el «Día internacional de la Radicación de la Pobreza»

Por Leo Tornarolli. Economista del CEDLAS-UNLP. Investigando pobreza, desigualdad y otros aspectos socioeconómicos. Director del Proyecto SEDLAC.

Sobre la evolución de la pobreza en Argentina en los últimos 35 años (1988-2022):

Si uno revisa el sitio del INDEC, por ahí va a encontrar que la serie más vieja es la que refiere a la evolución de la pobreza en el Gran Buenos Aires (CABA + partidos del Conurbano) entre 1988 y 2003. La serie es esta:

Gráfico dice «EPH Puntual», porque por entonces la encuesta de hogares se hacía 2 veces al año, en mayo y octubre. También dice metodología «vieja» porque por entonces INDEC calculaba el valor de la línea con referencia a patrones de consumo distintos a los actuales.

Los datos muestran que la pobreza subió mucho por la hiper, pero bajó rápido con la estabilización, y luego siguió cayendo (más despacio) hasta mayo 1994. Pero volvió a subir a mediados de los 90s (crisis emergentes) y cerró 99 a valores parecidos a los previos a la hiper.

Pobreza sube un par de puntos en 2000, y otros 5 puntos en 2001. La salida de la convertibilidad provoca un salto similar al de la híper (20 puntos), pero desde un piso más alto. A finales de 2002 se alcanza el máximo valor. Para mayo de 2003 la pobreza ya comenzaba a caer.

A partir del 2000, el INDEC también publica una serie nacional (en naranja en el gráfico). Esto muestra que la evolución en GBA representa bastante bien lo que venía ocurriendo en el país, aunque a nivel nacional la pobreza parecía ser algo mayor por entonces.

En 2003, el INDEC empieza a realizar la encuesta de hogares en forma continua, a lo largo de todo el año, y presenta los resultados de pobreza para el promedio de cada semestre (es la línea azul).

La metodología para la calcular la línea de pobreza sigue basándose en los mismos patrones de consumo que antes de 2003, pero hay cambios en el tratamiento de los ingresos. Se comienza a «corregir» la no respuesta.

Vean el círculo, la transición entre series parece suave: el valor de mayo 2003 con EPH Puntual se parece al de Semestre I de 2003 con EPH Continua. Significa eso que podemos empalmar fácilmente las series? Lamentablemente no es tan sencillo.

El resultado «suave» es bastante casual. Hasta 2003, con la EPH puntual, los que no declaran ingresos no se consideran para estimar pobreza. Desde 2003 se usan distintas metodologías para corregir la no respuesta, dado que la misma no es aleatoria y afecta los resultados.

Corolario: no se coman la curva y empalmen así nomás, valga la redundancia, las distintas curvas.

Bueno, que cuenta la curva azul? Que en forma bastante parecida a la salida de la híper, los años de estabilización y crecimiento tras la salida de la convertibilidad muestran una fuerte recuperación y permiten volver a valores de pobreza similares a los de fines de 1999.

Y a partir de ahí? A partir de ahí se apagan las luces, al menos las del INDEC, sobre la evolución de la pobreza. En realidad INDEC cuenta una historia, pero ficticia, sobre cómo siguió evolucionando la pobreza entre 2007 y 2012 (línea verde).

Lo que hizo INDEC esos años fue mentir sobre el índice de precios al consumidor, que se usa para actualizar el valor de la línea de pobreza. Esta era cada vez más barata, y la pobreza parecía irse tangencialmente a 0.

La manipulación clara fue esa, la del IPC. Pero también por acción u omisión (probablemente más lo segundo que lo primero), la encuesta de hogares se volvió cada vez más de baja calidad. En particular, se incrementó muchísimo la no respuesta de ingresos.

Finalmente, INDEC (o el Gobierno) decide dejar de publicar mediciones de pobreza (aquello de que era estigmatizante). Por ello no tenemos mediciones oficiales para 2013, 2014 y 2015.

En 2016, el «nuevo» INDEC retoma una medición creíble de pobreza (línea celeste), que es la serie que conocemos hasta hoy. Lo hace actualizando la metodología, basando la línea de pobreza en patrones de consumo más actualizados (más algunos otros cambios).

Como resultado, las líneas de pobreza de la nueva metodología tienen un valor real más alto que las de la metodología que se venían utilizando hasta entonces. Ergo, no es comparable en forma directa la serie actual con las series anteriores.

Los resultados en la serie actual todos los conocen: bajó entre mediados de 2016 y fines de 2017, subió mucho hasta 2019, otro salto fuerte con la pandemia, recuperación hasta la última medición y lo más seguro es que nos vayamos otra vez para arriba los próximos semestres.

Se puede reconstruir una serie única? Es difícil, tanto conceptual como empíricamente. Varios lo hemos intentado, con limitaciones. En línea lila en el gráfico, mi intento para 1992-2019.

«Mi intento» trata de llevar hacia atrás algo parecido a la metodología actual. Esto es, usar el mismo tratamiento para la no respuesta de ingresos y calcular líneas de igual valor real en cada momento del tiempo.

Como se observa, la evolución que sigue es la misma que las distintas series oficiales (salvo para 2007-2012 que sabemos que eran datos adulterados), solo que a distintos niveles.

Si alguien me pidiera una serie completa y única 1988-2022, por lo que trabaje y por lo que se, esta sería mi favorita:

Tal vez el primer tramo podría estar desplazado un par de puntos hacia abajo, pero no mucho más (tengo dudas en esa transición de cambio de encuesta, creo que me da una brecha más grande de lo que debería).

En cualquier caso, y cerrando, la evolución de la pobreza en Argentina refleja con claridad las crisis y las dificultades que hemos enfrentados en los últimos 35 años. Ojalá no falte mucho para que seamos más normales en estos aspectos.

Problemas ambientales de origen natural: ayer, hoy y siempre (Sexta parte)

Bomba climática: la capa de hielo de Groenlandia se recupera mientras los científicos dicen que la pérdida anterior se debió al calentamiento natural, no a las emisiones de CO2.

Una historia de miedo popular que circula en los medios es que la capa de hielo de Groenlandia está a punto de soltar sus amarras bajo el calor ártico feroz y sin precedentes y llegar a la sala del lector en cualquier momento (exagero, pero no mucho). Mientras tanto, en el mundo científico, los científicos se esfuerzan por comprender qué causas naturales subyacen a la repentina desaceleración del calentamiento estival y la pérdida de hielo de Groenlandia desde 2010. La recuperación del hielo marino estival del Ártico ha sido espectacular últimamente, con EE. El Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve, con sede en Estados Unidos, informa que el mínimo de septiembre de este año fue 1,28 millones de kilómetros cuadrados más alto que el punto más bajo de 2012 de 3,39 millones de kilómetros cuadrados.

Tres climatólogos japoneses publicaron recientemente un artículo en el que señalan que «la ocurrencia frecuente de eventos de El Niño en el Pacífico central ha jugado un papel clave en la desaceleración [abrupta] del calentamiento de Groenlandia y posiblemente en la pérdida de hielo marino en el Ártico». Por supuesto, tales hallazgos hacen estragos en la noción científica simplista ‘establecida’ de que el dióxido de carbono producido por humanos que queman combustibles fósiles es el principal, si no el único, impulsor del calentamiento o enfriamiento de la temperatura global, una noción que lleva a muchos activistas verdes a afirmar que el el clima dejará de cambiar si la sociedad firma una agenda de emisiones de CO 2 ‘Net Zero’.

Por ejemplo, una extraña ‘verificación de hechos’ en un artículo publicado recientemente en Daily Skeptic por el socio de Facebook, Climate Feedback, afirmaba que no había habido un cambio climático natural durante casi 200 años. Citó al profesor Timothy Osborn de la Universidad de East Anglia, quien dijo: “El calentamiento desde fines del siglo XIX hasta el presente se debe al cambio climático causado por el hombre, porque los factores naturales han cambiado poco desde entonces, e incluso habrían causado un ligero enfriamiento en los últimos 70 años en lugar del calentamiento que hemos observado”.

Los científicos japoneses argumentan que han podido demostrar que las oscilaciones climáticas naturales de El Niño han impulsado la «teleconexión atmosférica» ​​y desplazado la zona de lluvia tropical hacia el norte. El mayor calentamiento hasta 2012 fue «acelerado» por el calor del Pacífico y una fase en la oscilación de la corriente marina del Atlántico Norte que favoreció condiciones más cálidas sobre Groenlandia y mejoró el derretimiento del hielo. Los cambios alrededor de Groenlandia se pueden atribuir a la «variabilidad natural, en lugar del forzamiento antropogénico», señalan los científicos, «aunque la mayoría de los modelos climáticos no pudieron simular razonablemente la variabilidad natural no forzada sobre Groenlandia».

De lo que los científicos están hablando, por supuesto, es de los enormes intercambios de calor que cambian regularmente el clima de la Tierra. Como informó recientemente el Daily Skeptic , el profesor Richard Lindzen del MIT señaló que la Tierra tenía muchos regímenes climáticos y ha habido cambios «profundos» en la temperatura entre los trópicos y las regiones polares durante milenios. El meteorólogo William Kininmonth argumentó recientemente que los intercambios de calor se entendían poco, pero son uno de los grandes impulsores de los cambios climáticos. Podría sugerirse que estas brechas en el conocimiento del clima han permitido que se arraigue una visión, ahora impuesta por un rígido control político Net Zero, de que el CO 2 es el único impulsor del cambio climático.

The Daily Skeptic informó recientemente sobre una serie de historias de miedo en los medios sobre la capa de hielo de Groenlandia que siguió a la publicación de un artículo en Nature Climate Change . Escoger el récord único de 2012, año de derretimiento, y asumiendo que ocurrirá con regularidad, produjo un «asombroso» aumento del nivel del mar de 78 cm entre ahora y 2100. Según el meteorólogo estadounidense Anthony Watts, las afirmaciones eran «falsas». y fácilmente refutable”. En su opinión, eran «solo tonterías modeladas».

Las cantidades de hielo alrededor del Ártico siempre han sido muy cíclicas, con períodos de congelación y derretimiento sustanciales comunes en solo unas pocas décadas. Como hemos visto, se está comenzando a acumular evidencia de que un punto bajo reciente del Ártico se encuentra en un período de recuperación, con una tendencia significativa hacia una mayor superficie de hielo marino que se hace evidente a partir de los datos recientes.

Para preservar la ficción de que los humanos son responsables de todos los cambios recientes en el clima, a menudo se argumenta que la temperatura actual es la más alta en 12.000 años, desde que comenzó a desaparecer la última gran edad de hielo. Esto es una tontería política sobre pilotes, sobre todo porque los geólogos tienen una frase para el período en que las temperaturas eran mucho más altas que las actuales: el Máximo Térmico del Holoceno. El último artículo científico que muestra temperaturas significativamente más altas proviene de un grupo de geocientíficos dirigido por la Dra. Katrine Elnegaard Hansen de la Universidad de Aarhus. Según un resumen publicado por No Tricks Zonesitio climático, el Ártico y el norte de Groenlandia eran 2-4°C más cálidos que ahora hace entre 11.700 y 4.500 años. Los niveles de dióxido de carbono rondaban las 200 partes por millón (ppm), en comparación con las 419 ppm actuales, prevalecieron las aguas abiertas sin hielo y Groenlandia se calentó 10 °C en solo 60 años.

Numerosos otros científicos han descubierto cambios de temperatura igualmente dramáticos en el pasado reciente. El siguiente gráfico fue presentado por una emisora ​​alemana en 2013 y se recopiló a partir de varias fuentes científicas. Muestra la tendencia general a largo plazo, que termina en el pequeño repunte actual de la llamada pequeña edad de hielo,

Pero también se han producido cambios cíclicos en períodos muy breves. Varios científicos han señalado un abrupto período global de enfriamiento y calentamiento de varios grados que ocurrió hace unos 8.200 años durante 150 años. El Dr. Takuro Kobashi examinó los registros paleoclimáticos de esta época y encontró una caída de 3 °C en dos décadas, seguida de un aumento similar durante 70 años. El Dr. Seren Griffiths de la Manchester Met University informó que el evento se identificó por primera vez en los núcleos de hielo de Groenlandia, pero luego se notó en múltiples representantes en toda Europa. Se dice que otro período de enfriamiento abrupto ocurrió hace unos 4.000 años.

Es legítimo concluir de toda esta ciencia subestimada que cada vez es más difícil pedirnos que creamos que el CO 2 , y más específicamente el CO 2 causado por el hombre , es el único o principal termostato de control del clima. La evidencia sugiere que el gas no desempeñó un papel protagónico en los 11.000 años anteriores y más del registro paleoclimático.

Chris Morrison es el editor ambiental del Daily Skeptic, 2 de octubre de 2022, https://dailysceptic.org/

Lectura: ADN Argentino revelado: Más del 70% proviene de Europa

HALLAZGO CIENTÍFICO

Las investigaciones en ADN del laboratorio Genera revelaron que más del 70% de la ancestralidad de Argentina proviene de Europa.

Genera, el laboratorio latinoamericano especializado en genómica personal, reveló los primeros resultados que confirman los orígenes ancestrales de la población argentina, a través del análisis del ADN. Se estima que el 74,1% de los habitantes del país posee enlaces familiares provenientes de Europa.

Sin embargo, el estudio también arrojó algunos datos sobre temas relacionados a las predisposiciones genéticas, donde el 53,8% de los argentinos tiene riesgo de dependencia a la nicotina, un 40,20% tienen tendencias al alcoholismo, y sorprendentemente un 74,1% de los argentinos corre riesgo de padecer obesidad.

A partir de una muestra de ADN, el laboratorio Genera emite un mapa de ancestralidad que sombrea las zonas de origen de la persona

A partir de una muestra de ADN, el laboratorio Genera emite un mapa de ancestralidad que sombrea las zonas de origen de la persona.

El origen de esta investigación radica en varios interrogantes: ¿Cómo somos los argentinos? ¿Quiénes somos? ¿de dónde venimos? Este estudio intenta echar un vistazo hacia las raíces étnicas de la población argentina.

¿De dónde venimos los argentinos?

Luego de haber analizado todas las muestras, Genera confirmó que el origen del pasado migratorio de los argentinos está compuesto por un 74,1% de Europa, 12,5% de las Américas, 7% de Diáspora Judía, 4,4% de Oriente Medio, 1,1% de África y 0,5% de Asia. En cuanto a las regiones, en el 23,8% predominan los ancestros provenientes de la Península Ibérica, luego de Europa Occidental (18,5%), Italia (17,7% ) y de la región con prevalencia de origen Diáspora Judía (7% ).

Esto es posible a partir de un test que recorre el camino de los linajes paterno y materno desde el primer ancestro humano, a través del análisis de ADN mitocondrial y del cromosoma Y. No obstante, el análisis que visualiza las rutas de migración de los antepasados (que pueden remontarse 100.000 años atrás) solamente está disponible para personas de sexo biológico masculino.

Cómo son los argentinos, una mirada hacia el ADN

Los factores genéticos influyen en la longevidad y en varios genes que se asocian con la extensión de la expectativa de vida de los seres humanos. Estos incluyen desde aquellos relacionados con el procesamiento de la grasa en el organismo, hasta los que están involucrados en procesos inflamatorios.

Entre los argentinos que se realizaron un test de ADN de Genera, el 69,2% tiene predisposición a presentar problemas en la visión durante el envejecimiento, siendo la miopía y la hipermetropía las condiciones más comunes. Y en cuanto a longevidad, la estadística puede ser alarmante, ya que sólo el 19,6% tiene predisposición genética a alcanzar una edad avanzada.

Otro dato que proporcionó Genera, es que el 55,4% de los argentinos que se hicieron el test podría padecer pérdida de cabello. Factores como los niveles de hormonas sexuales y las variaciones genéticas, están asociados con el desarrollo de esta condición.

Todos estos resultados corresponden a un total de 2785 muestras de test genéticos pertenecientes a hombres y mujeres que residen en la Argentina. Ricardo di Lazzaro Filho, médico y socio fundador y co-CEO de Genera, expresó que estos estudios permiten tener un panorama global a la hora del autocuidado del organismo:

Durante este tiempo, muchas personas descubrieron sus orígenes, sus ancestros, pudieron mejorar su calidad de vida a partir del autoconocimiento y hasta encontraron familiares alrededor del mundo. Nuestro desafío es seguir conociendo el ADN argentino.

POR WANDA ALBORNOZ OLIVERA

Origen: Urgente24, 15 de septiembre de 2022.

Poblamiento durante la Gran Inmigración. Su impacto en Santiago del Estero (Quinta y última parte)

Colectividad Judía Santiagueña

» (…) Estos preceptos, más otros ritos culinarios ligados a sus festividades, eran observados por los grandes grupos en que se divide la población judía: los sefaradíes y los ashkenazi. Los primeros son judíos de origen español que se dispersaron luego de la Inquisición por la zona del Mediterráneo. Los que llegaron a la Argentina eran marroquíes, damasquinos, alepinos y los de habla judeo-española que se expresaban en «ladino», una especie de español antiguo. En general permanecieron en la ciudad y se dedicaron al comercio. Los ashkenazni eran originarios del este de Europa, principalmente Rusia, Polonia y Rumania. Hablaban idish, fueron más conservadores de sus tradiciones, y pertenecían mayoritariamente a este grupo los que se radicaron en el campo. (…) Como los árabes, muchos judíos fueron vendedores ambulantes: los «cuentenik», para la colectividad. También cargaron valijas de chucherías y grandes bultos a la espalda, de donde salían mágicamente piezas de telas de colores. Pasado el tiempo, con esta ganancia más algunos rublos o mizcales que traían cosidos a la ropa desde sus lejanas tierras, alquilaban un zagúan a la calle y se libraban para siempre de la intemperie (…).

Bajo el título de “Los gauchos judíos”, Alberto Gerchunoff agrupó las escenas más ricas y coloridad de la vida de los conglomerados hebreos del interior (…) En 1891 llegaron en cinco buques 1.435 inmigrantes que iban a distribuirse en las tierras compradas por la JCA (Jewish Colonization Associattion) en Santiago del Estero, La Pampa, Buenos Aires y Santa Fe. Allí, con mayor o menor fortuna, fueron brotando cerca de veinte colonias, que, a lo largo de los años, sufrieron varios desprendimientos (…) La actividad de todas ellas se centró en los productos de granja, la industria quesera y lechera, la cría de ganado para frigoríficos y todo tipo de cultivos industriales…”. En Wolf, E. y Patriarca, C., op cit. Pág. 174-192.

En nuestra provincia, es menester destacar el nombre de don Samuel Yussem, uno de los principales actores en la fundación de la «Sociedad Israelita de Socorros Mutuos», también entre sus figuras destacadas se encuentra don Isaac Yelín, también Pablo Parnás, como así también hay que nombrar a José Reitich, León Schrage, Simón Davidson, Moisés Sinay, Marcos Spector, Isaa Horovitz, Marcos Boyanovsky, Salomón Kupietz, figura representativa de la colectividad judía de La Banda.

La mayoría de los ciudadanos israelitas de esta ciudad y de nuestra dilatada provincia son descendientes de Colonia Dora y de Moisésville (Santa Fe) llamada la “Jerusalém de la Argentina”. Ambas colonias fueron fundadas por una institución colonizadora sin fines de lucro comerciales, bajo la dirección y con el patrimonio de del gran filántropo judeo-francés el Barón Mauricio Hirsh. También hay que mencionar a una figura señera como Israel Benjamín Weisburd, fundador de la localidad del mismo nombre, con hospitales y escuelas y ramales ferroviarios con más de medio siglo ininterrumpido dedicado a la industria maderera, ganadería, agricultura, perforaciones en la búsqueda de agua potable, etc.

Colectividades asentadas en Santiago del Estero

“Si bien el objetivo de nuestro trabajo es la inmigración italiana en la provincia de Santiago del Estero, nos ha parecido que quizás podría resultar de interés para el lector incluir los apellidos de familias de las otras colectividades que echaron raíces en nuestra tierra.

Alemania: Bader, Bandrowsky, Bowfer, Bruchmann, Bruhn, Bushkamp, Dannenberg, Flint, Führ, Greber, Hansen, Heilbron, Helmann, Hildebrand, Kempf, Kern, Kirschoff, Klapenbach, Kunst, Larcher, Lichtmann, Mayer, Mittelbach , Nagel, Renner, Reuter, Schaeffer, Schindler, Schneidewind, Schoenke, Schwarz, Schuer, Semmelaak, Stenberg, Windenmayer, Witthaus, Wulff. Información extraída de  los padrones de elecciones municipales de la ciudad capital de Santiago del Estero, del Registro Electoral de Extranjeros (años 1999 y 2003), del Tribunal Electoral de la Provincia. Y del Anuario General y Guía Mercantil de Santiago del Estero, año 1933. El Censo de 1895 dice oriundo de Sajonia.

Austria: Buchwald, Kuns, Linaro, Milburg , Rosenberg, Schrage.

Bélgica: Teodoro Hermas de Bruijn, Prignon, Sarlette.

Bolivia: Balderrama, Colque, Nogales, Pacheco, Rodríguez, Ruiz Zerdán, Tejerina, Villarroel.

Bulgaria: Crasteff, Cristoff, Ditchoff.

Corea: Yoo.

Croacia: Domiyan, Mariç, Sokolic.

Checoslovaquia: Rodolfo Filas.

Chile: Arce Soto, Chaparro Garrido, Flores González, Fonseca Cartes, Gajardo, Gómez, Muñoz, Rojas.

Dinamarca: Andersen, Christensen, Jensen, Krogslund (Los Juríes), Larsen, Löth, Lund, Mackeprang, Mikkelsen, Nygard, Von Zeilau.

Francia: Augier, Arnaux, Barthe, Basset, Bertrand, Billaud, Bonnett, Boucard, Bouchi, Bruland, Brunner, Bunodière, Cacheau, Cartier, Curet, Chary, David, Doumosseaux, Duffuore, Estebenet, Favaron, Feraud, Gau, Gaillard, Garlangue, Gayraud, Genoud, Glardón, Gresset, Groussac, Guberville, Guimard, Hounau, A. Jacques, Lacour, Lacube, Laferrere, Lannes, Latapie, Lavaisse, Levreaux, Loiseau, Lux, Madelaine, Masclef, Mazure, Michaud, Patanchon, Peyrade, Phuchez, Pomies, Poupard, Pulvet, Quainelle (luego Quenel), Rigourd, Royer, Sabouret, Saint Germain, Saint Remis, Saudres, Saulnier, Soubielle, Tardieu, Tassart, Traine, Urrere, Vaulet, Vignau, Voguet, Vuillemenot, E. y D. Wagner, etc.

Grecia: Antonis, Anastasi, Calalanis, Constantinidis, Contoleón, Cossos, Chermulas, Daballópulos, Egienido, Kralis, Kuchudis, Máculus y Tiropulos.

Haití: Pedro Fils Pierre.

Holanda: Udema, Van der Reyden, Weyenberg.

Hungría: Burany.

Inglaterra: Atterbury, Bosset, Bothamley, Cooke, Handley, Milligan, Morrison, Roberts, Sterling.

Irlanda: Mc Guiness, O`Mill, Trainer.

Japón: Asato, Fukumoto, Isijara, Kamimura, Mishima, Mizoguchi, Moriya, Onaga, Togo, Yositake.

Lituania: Galcontas, Jankunas, Jurevicius, Machulsky, Paskevicius, Rilinsky y Yanulis.

Marruecos: Abitbol, Pilo, Serfaty, Gozal, Información tomada del padrón municipal de Añatuya (año 1920), y de la Junta Empadronadora de Extranjeros de Añatuya (año 1929).

México: en el padrón de electores de Pampa de los Guanacos, existen 99 personas del sexo masculino, donde todos figuran como agricultores, y 107 del femenino, donde todas figuran como amas de casa, pero todos apellidos alemanes, con pasaporte mexicano. Deducimos que se trata de una de esas colonias de extranjeros de otra religión (menonitas).

Paraguay: Aquino, Arzamendia, Avila, Barreiro, Díaz Bedoya, Chávez, Galeano, Marín López, Melgarejo, Perdozo Cañete, Sabaini, Sánchez Carabajal, Servin, Vera.

Perú: Bendezu Vargas, Carreño Urquizo, Condorí, Hinojosa, Chávez Torres, Fernández Neyra, Goicochea Zafra, Huaman Carrera, Infantes Juárez, Lewis, Morales, Moreno, Morinigo, Pardo Figueroa, Salas Ramírez, Sánchez.

Polonia: Bondaruk, Darchuk, Demchuk, Gorkiewiez, Hetmañiuk, Kamenetzky, Kladko, Kobylanski, Komornicki, Koszmela, Kozlowski, Kriscautzky, Krupka, Kuresza, Mazouka, Miedvietzky, Obronsky, Reitich, Scherdenvsky, Spector, Umansky, Zaltz.

Rusia : Alberstein, Alterman, Altschuler, Aranovich, Arcusin, 137 Bendersky, Bercovich, Bergoboy, Bilik, Boyanovsky, Brukman, Ducovsky, Efron, Estaricoff, Esterkin, Faiman, Finkelstein, Firman, Fuks, Grigorjev, Glikman, Golfeld, Groisman, Gruñin, Guebel, Jaroschevsky, Josid, Kirsenberg, Kohanoff, Kremenevsky, Kristal, Kuzevitsky, Leventer, Levin, Levisman, Liver, Nudelman, Patolsky, Poluica, Popritkin, Ratner, Rosemberg, Rosenhurt, Rosenstein, Rubinstein, Saslaver, Saslaver, Scaliter, Schaffer, Scherman, Schrage, Sepliarsky, Silberman, Sigaloysky, Silverstein, Simiachkin, Slavin, Slavskes,

“Gauchos judíos”: en realidad se tratan de familias judías, que debieron emigrar de Rusia, y que ingresaron al país con documentos de esa nación. En marzo de 1881 fue asesinado el Zar Alejandro IIº, y como una de las anarquistas que integraba el complot era de origen judío fue el pretexto utilizado para perseguirlos y que se dictaran leyes antisemitas. Mediante ellas a los judíos les quitaron las tierras, luego se limitó su acceso a las universidades, a las profesiones liberales, a la agricultura y a la posesión de tierras. Se les prohibió vivir en aldeas, o fuera de su zona de residencia o cerca de las fronteras. Por ello decidieron emigrar, y desde EEUU se los invitó para trabajar en fábricas; mas ellos deseaban trabajar la tierra. Es por ello que en el año 1881 el presidente Julio A. Roca instruyó al agente honorario en Europa a “dirigir hacia la República Argentina la emigración israelita iniciada actualmente en el Imperio Ruso”. Stulberg, Sujovolsky, Sujovolsky, Sulkis, Teitelbaum, Warschavsky, Yelín, Yurcovich, Zabojnik, Zahan, Zaidman, Zusman.

Suecia: Carlsson, Fogelstrom.

Suiza: Schwab, Tarchini.

Ucrania: Alperín, Dargoltz, Falendys, Malachevsky, Murahovsky, Rachuk, Parnás, Perelmuter, Weisburd .

Benjamín Israel Weisburd: De la fría Ucrania, pasando por Buenos Aires  y Moisés  Ville, hasta llegar al caluroso paraje “El Bravo” (a 8 km. de Tintina, Dpto. Moreno) arribó este inmigrante judío como capataz de la empresa ferroviaria de Haase. Su emprendedor espíritu de trabajo lo llevó a instalar aquella fábrica de tanino que poseía 77 km. de líneas férreas, 110 km. de líneas telefónicas, y el pueblo poseía telefonía, agua potable distribuida por cañerías, escuela, hospital, máquina que fabricaba hielo, registro civil, cine, comisaría, iglesia (del padre Dubrovich), aserraderos, perforaciones de agua, represas, luz eléctrica gratuita, etc. Dio trabajo a 800 personas, y producía postes de quebracho, rieles y tanino, que exportaba a Alemania. El 21 de abril de 2005 se celebraron los 100 años de la fundación

Uruguay: Avila, Fernández Vitola, Heguy, Leiva, Rodríguez González, Sánchez Abal, Sentenas Ortiz, Videla Pereyra.

Yugoslavia: Abalovich, Delivasich, Milovich, Petrak (Coracia).

Información tomada del padrón municipal de Añatuya (año 1920), y de la Junta 138 Empadronadora de Extranjeros de Añatuya (año 1929).

La mayoría de estos inmigrantes, salvo alguna excepción, formó parte de un conjunto 139 de cien agricultores rusos que fueron traídos al país (y a la provincia) por la Jewish Colonization Association Ltd., del barón Mauricio Hirsch, y se instalaron en Colonia Dora. Actualmente queda allí una sola familia (Firman), que es la que conserva las llaves de acceso al cementerio judío. Algunos de estos apellidos aparecen luego en el padrón municipal de Añatuya (año 1920), y de la Junta Empadronadora de Extranjeros de Añatuya (año 1929).

“El Liberal”, suplemento extraordinario de 1948, “La Colectividad Israelita”, pág. 140 279. Otros apellidos de origen israelita, cuyo país de origen no pudimos averiguar, son: Davidson, D`Isreal, Haase, Hoffman, Kram, Merz, Mondschein, Raines, Seltzer, Slachevsky, Slapak, Storch, Wulff, Yussem.

Cuando se fundó el Colegio Nacional, el 3 de octubre de 1869, se trajeron 135 numerosos profesores extranjeros, como Juan Milburg (como rector, 1869), Raimundo Linaro (rector, 1886), Miguel A. Mossi (ya estaba radicado en Santiago, profesor de latín y literatura), Augusto Bruchmann (profesor de historia y geografía), Augusto Helmann (alemán), Juan Hildebrand (matemáticas), Juan Mac Lean (inglés), Luis Rosserón (física), Sebastián Semper (francés), Alberto Mommier (geometría), Luigi Silvetti (italiano), etc.” En “La inmigración italiana en Santiago del Estero” El inmigrante Giovanni Castiglione (1858-1903).  Antonio Virgilio Castiglione. Editorial El Liberal, 2006. También libnet.unse.edu.ar.

Bibliografía:

° Wolf, Ema y Patriarca, Cristina. “La gran inmigración”. Edito. Sudamericana, Bs. As., 1991.

Qué nos dejaron

«En medio siglo el país recibió tres millones de extranjeros. Las comunidades fueron muy variadas.

No hace falta trepar alto en el árbol genealógico para encontrar al inmigrante responsable de nuestra existencia, ni tampoco escarbar mucho para dar con nuestras raíces en el libro parroquial de un pueblo de nombre borroso. En ningún caso estos ejercicios nos llevan lejos. La diferencia entre un apellido de prosapia y otro silvestre es apenas dos o tres generaciones de inmigrantes y la buena fortuna en los negocios.

Vale la frase del escritor Carlos Fuentes: «Los mejicanos descendemos de los aztecas, los peruanos de los incas y los argentinos de los barcos». El tema de la identidad, el quiénes, somos, la conformación de nuestra cultura habrá que discutirlo definitivamente a partir de la diversidad. No hay un solo aspecto de la vida argentina, de los considerados más genuinos, en los que no haya dejado su impronta el inmigrante…» En Wolf E. y Patriarca C., op. cit, pág. 213-216.

Con este trabajo sobre el “Poblamiento durante la Gran Inmigración” y su impacto en nuestra provincia, quisimos saludar, homenajear y recordar a los millones de seres humanos que, como mis bisabuelos y abuelos, decidieron abandonar sus países de origen para habitar el suelo argentino y muy especialmente el suelo santiagueño. Vaya mi cariño y afecto para todos, y también un saludo especial para las comunidades a las que pertenezco por herencia y por elección de vida, como así también para las otras comunidades, cuyos trabajos y contribuciones culturales han sido decisivas en la construcción de la Argentina moderna.

Por Hugo R. Manfredi

Bibliografía específica:

° «La colectividad Judía Santiagueña», en El Liberal en su 70° Aniversario, 3 de noviembre de 1968, pág. 27.

° Wolf, E. y Patriarca, C. Op. Cit. 174-192.

 

Bonus Track.