17 DE JUNIO DE 2024: GÜEMES Y LA INDEPENDENCIA DE LA PATRIA

Ilustración: Maestro Enrique Breccia.

GÜEMES fue no sólo un patriota ejemplar, sino también un gran conductor y modelo de jefe carismático para sus hombres.

Autor: GONZALO IRASTORZA (*).

Este 17 de junio de 2024, tributamos merecidos honores a ese prohombre del Norte Argentino y de toda la Guerra de la Independencia, el GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES. Allí, en tus pagos, en SALTA “la siempre linda y aún más criolla”, en el bicentésimo tercer aniversario de tu paso a la perpetuidad. 

“La vida completa se define por cuatro verbos de acción: amar, combatir, mandar, enseñar.”, sentenciaba el Maestro Lugones en su antológico discurso de Ayacucho. GÜEMES sí que hizo culto de este axioma.                                                           

Cualquiera puede hacer historia; pero sólo un gran hombre puede escribirla.”, decía Oscar Wilde. El titán salteño y argentino, sí que fue un soberbio hacedor de nuestra historia patria. 

La magnitud de la figura del GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES, nos deja una actuación descollante en la guerra de la Independencia. Fue un genial organizador de ejércitos irregulares. La técnica de guerra no convencional o de “guerra de guerrillas”, encontró en GÜEMES un innovador ejemplar, siendo prácticamente uno de los fundadores de esta doctrina militar, lo que le aseguró un destacadísimo lugar en la historia de la guerra. 

El General GÜEMES nace en SALTA el 8 de febrero de 1785. El 13 de febrero de 1799 se incorpora como cadete a la 7ma Compañía del IIIer Batallón del Regimiento de Infantería de BUENOS AIRES, que tenía su asiento en la ciudad de SALTA. En 1805, es trasladado a BUENOS AIRES. Durante la primera invasión inglesa de 1806, en el escuadrón de Húsares, prestaba servicios un muy joven cadete de 21 años, el salteño DON MARTIN MIGUEL DE GÜEMES. El jefe de dicha milicia formada por ciudadanos y gauchos, era JUAN MARTÍN DE PUEYRREDÓN. Durante la Reconquista, el «Justina», un buque inglés, quedó varado a menos de 400 metros de la costa. El mismísimo héroe SANTIAGO DE LINIERS ordena a PUEYRREDÓN y a su subalterno GÜEMES, avanzar con sus soldados de caballería hasta el barco encallado. GÜEMES es puesto al mando de una tropa de entre 40 y 60 hombres. Así, al caer la tarde de ese 12 de agosto de 1806, el joven GÜEMES y sus jinetes, con el agua hasta el cuello de sus montados, tomaron tras un combate de dos horas, al navío que ya intentaba fugarse. Fue apresada su bandera, la cual se conserva en el Museo Histórico Nacional. Fue un hecho inédito: una carga de caballería conquistó por abordaje un buque de guerra de la marina más poderosa del mundo en esa época. 

Luego regresa a su terruño, en donde participa desde el primer momento en el movimiento iniciado el 25 de Mayo de 1810, llegando a ser responsable de la defensa de la Intendencia de SALTA, subordinando sus acciones al esfuerzo estratégico militar principal, conducido por el General SAN MARTÍN. Las tropas de milicianos de SALTA y JUJUY de GÜEMES, hostilizaban al enemigo realista, afincado en el espacio altoperuano para evitar su avance al Sur. GÜEMES actuó en coordinación con JOSÉ DE SAN MARTÍN, en el plan orquestado para cruzar los Andes, que tuvo como fin conseguir la independencia de Chile y posteriormente la del Perú. Su principal contribución, fue el haber resistido las acometidas realistas que avanzaban continuamente desde el Alto Perú -actual Bolivia-, y que ocuparon en siete oportunidades las provincias de SALTA y JUJUY, entre los años 1814 a 1821. 

Por su relación cercana con gauchos milicianos, que actuaron bajo sus órdenes para combatir a las fuerzas realistas que habían ocupado el territorio saltojujeño, es que se conoció a GÜEMES como el Héroe Gaucho. GÜEMES fue no sólo un patriota ejemplar, sino también un gran conductor y modelo de jefe carismático para sus hombres. Sus soldados – gauchos, conocidos como “infernales”, fueron así bautizados por el auténtico ‘infierno’ que desataban sobre las tropas enemigas. 

La noche del 6 al 7 de junio de 1821 una columna realista, lo sorprende en la ciudad de SALTA, siendo herido de gravedad, falleciendo el 17 de junio de 1821 en la Cañada de la Horqueta, lugar donde lo habían trasladado sus hombres. Es el único General muerto de las heridas recibidas en combate durante toda la Guerra de la Independencia

Prócer de próceres en los queridos pagos salteños, noble tierra gaucha y criolla como pocas, el GENERAL MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES, tiene su merecido lugar en el Altar de la Nación. GÜEMES y sus INFERNALES, terminaron siendo vitales para que SAN MARTÍN llevara adelante su legendario Plan Continental, defendiéndose, a sangre y fuego, de las incursiones de los realistas. Gloriosas épocas libertadoras, donde la soberanía nacional se defendía con la fiereza de las lanzas, lazos y boleadoras salteñas

La inigualable prosa lugoniana rinde su tributo, Señor General de la Patria, DON MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES: “Primero en evocar la patria por los páramos del norte lejano, apellidándola de gloria en la Quebrada histórica, había nacido con aquella predilección de la suerte que a porfía le dedicaba sus galardones. El triunfo iniciábase con el día, soberbiamente: la aurora a su espalda y Salta a sus pies… La radiación solar circuía en fuego su cabeza. Serenábase su frente y el júbilo predecía venturas. Pura luz era lo que se vanagloriaba en su elación. Ideas, no sino grandes y por la patria; recuerdos, todos de proeza; inspiraciones, las del triunfo, prescribiendo a sus rivales en desquite magnánimo, a manera de perdón, la comunidad de los laureles. Inauguraba la libertad allá en su monte, resarciéndose de la adversidad con la victoria. Sólo dos podían gloriarse tanto: él en los Andes del norte; en los del occidente el Otro… El anteojo realista, distraído un instante, enfocó por despedida la casaca roja. El oro solar fundíase en napa de esplendor. Charreteras y morrión hormigueaban de átomos chispeantes. La luz destelló más todavía; el jefe caracoleó un poco, y entonces, en el sitio que acababa de ocupar su cabeza, resplandeció de lleno el Sol de Mayo.[1]


[1] LUGONES, Leopoldo. LA GUERRA GAUCHA. Bs. As., Losada Ediciones, Cap. “GÜEMES”.