-Bueno hijo, hay cosas que todavía no entiendo de este país. Y es así como vos dices. Esto va a quedar como una penosa anécdota, triste por cierto cuando se vayan estos impresentables.
Pero ya que preguntas, te aclararé algunas cosas: Pertenecer al Grupo Olivos tiene sus privilegios. El adiestrador de Dylan, Ariel Zapata, no podía quedarse afuera y apenas comenzó a entrenar al Collie presidencial, recibió un nombramiento como jefe de la división canes del ministerio de Seguridad Bonaerense.
El 20 de abril de 2020, fue nombrado por la Res 2020-231-GDEBA firmada por Berni. Pero además en diciembre de 2020 lo habían designado docente de canes en el mismo ministerio, junto a su socio en la empresa Cinotecnia Argentina SA: Héctor Rafael Lorenzo.
Presidencia tiene a su disposición la división canes de la Federal y de la PSA, que están dentro de su órbita de decisión. Pero, además, el veterinario Lautaro Romero que atiende a Dylan al mismo tiempo que Zapata, nunca necesitó un puesto estatal para hacer su tarea.
Zapata tenía a su cargo el entrenamiento de perros para detectar Covid en la UBA y que fue anunciado en junio de 2020. No fue puesto en práctica según lo previsto por las restricciones impuestas por la cuarentena. Se lo debe haber comentado a Dylan en alguna visita a Olivos.
Por ello hijo, entrenar a Dylan nunca fue esencial. Pueden darle diez vueltas, pero no es esencial en absoluto, sino un privilegio. Y en todo caso hay agencias en el Ejecutivo nacional que pueden hacerlo. Lo que te conté es un buen hilo de Nacho Montes de Oca.
Pero esto no es nuevo hijo, Calígula nombró Cónsul a su caballo Incitatus, sentándolo en el Senado. Y ahora el presidente le otorgó a su perro Dylan más acceso a entrenamiento y educación presencial que a nuestros hijos, nietos y a más cuidados que a nosotros. ¿Dos mil años, para no evolucionar ni aprender nada?
-En serio Papá, te juro que escuchar esto me rompe las pelotas. También me enteré que el estilista Fabio Cuggini denunció a su primo Marcelo por cortarle el pelo al presidente Alberto Fernández por la alta cifra de 700 mil pesos por mes. Es increíble lo que estos tipos hacen con nuestra guita. O sea Papá, Dylan podía tener «profesor» pero los chicos de todo el país les hicieron perder más de un año y medio de educación… Nos gobierna un tipo que patea viejos en el suelo y que cuando lo pescaron en un negociado culpó a su propia esposa, a las amigas y novios de las amigas y a un muerto…le cargó un muerto al muerto (Meoni)…Papá, papáaaa, a dónde te fuiste,…estás llorando? Bueno cambiemos de tema…
Por Hugo R. Manfredi
Nuestras miradas sobre Santiago del Estero 