La importancia de la EDUCACIÓN

A propósito de las declaraciones del diputado Bertie Benegas Lynch.

El legislador de La Libertad Avanza se había mostrado en contra de la obligatoriedad de la educación. “La libertad también es que si no querés mandar al colegio a tu hijo porque lo necesitas en el taller, puedas hacerlo”, había dicho. El diputado tiene derecho a opinar como quiera, pero claramente lo suyo no sería el liberalismo tradicional que incentiva la movilidad social.

Por su parte, la titular de Capital Humano, de la cual depende la Secretaría de Educación, dejó en claro que la cartera que la cartera tiene un enfoque diametralmente opuesto al de los dichos de los diputados. (Milei y Adorni salieron también a contradecir la barbaridad de Bertie).

“La libertad de enseñanza, hija de la libertad de conciencia, promueve que los padres sean los primeros y naturales educadores, pero esto no conlleva un dominio ilimitado sobre sus hijos. El Estado y la sociedad civil también forman parte de la tutela de la educación”, explicó la ministra.

En fin. ¿Qué le pasó a este muchacho? Bertie!!!, la libertad está lejos de ser un derecho de propiedad sobre tus hijos. El trabajo infantil está prohibido, los niños no son propiedad de sus padres, son personas, tienen derechos, la educación de uno de esos derechos. El liberalismo no es lo que dice Bertie que es.

Abandonamos ese concepto hace siglos. Sarmiento, Roca y JB Alberdi deben estar revolcándose en sus tumbas. ¿El liberalismo y Bertie Benegas Lynch son antónimos?

Nos vamos.

“El número de analfabetos debiera estar inscriptos en las paredes del Parlamento para quitar el sueño a los legisladores a fin de que velen día y noche para hallar los medios para borrarlos”. Bartolomé Mitre, presidente de la Nación entre 1862 y 1868, sobre la importancia de la educación.

Por Hugo R. Manfredi

PD: Algunos diputados de LLA tienen que empezar a pensar en el esfuerzo que está haciendo la gente que vive en el mundo real y sigue bancando. Muestren un poco de coherencia, trabajen y hagan silencio. Menos improvisación.